La Universidad de Queensland, en Australia, se ha asociado con el operador de carga ferroviaria más grande del país, Aurizon, en un proyecto de investigación para ayudar a reducir las emisiones de carbono de la flota de trenes de la compañía.
El proyecto investigará cómo las baterías de nueva generación y la tecnología de pila de combustible de hidrógeno verde podrían usarse para reemplazar los motores diesel actuales y alimentar la red
ferroviaria.
El experto en mecánica de locomotoras, el profesor Paul Meehan, de la Escuela de Ingeniería Mecánica y de Minas de la Universidad de Queensland, ha señalado que la investigación servirá para delinear un plan de transición para el despliegue de tecnologías como la pila de combustible de hidrógeno en la industria del transporte. «Junto con Aurizon, este proyecto avanzará en nuestro conocimiento y comprensión de la tecnología de baterías e hidrógeno, específicamente la aplicación de estas tecnologías en la industria ferroviaria australiana de transporte pesado. Es una oportunidad única para diseñar soluciones nuevas y futuras para descarbonizar una importante industria del transporte y reducir el impacto del cambio climático». ha indicado.
Hidrógeno para descarbonizar el transporte pesado en Australia
El proyecto examinará la red ferroviaria de 33.000 kilómetros de Australia para evaluar los requisitos de energía y potencia para corredores ferroviarios específicos donde opera Aurizon, identificando la tecnología que ayudaría a cumplir con esos requisitos y analizando cómo se podría implementar.
Ruth Knibbe, experta en generación y almacenamiento de energía, señala que el proyecto también examinaría cómo la tecnología de baterías y celdas de combustible debe desarrollarse en el futuro para satisfacer las necesidades de los vehículos industriales pesados. «Además de mapear los requisitos específicos para las grandes industrias y la infraestructura compleja y a gran escala, se evaluará tanto para la carga de baterías como para el reabastecimiento y almacenamiento de hidrógeno».
Apuesta por el hidrógeno verde en Australia
Las autoridades australianas han invertido más de 867 millones de dólares (771 millones de euros) para acelerar la industria del hidrógeno en el país. Más de un tercio de ese monto se ha destinado para la creación de siete centros industriales de hidrógeno limpio en el interior del país. El primer ministro australiano anunció en abril una inversión de 539,2 millones de dólares australianos (420 millones de dólares) en proyectos de hidrógeno y captura de carbono. El país, que es uno de los mayores emisores de carbono per cápita del mundo, está comenzando a poner rumbo a la descarbonización.
Australia tiene 5 megaproyectos de hidrógeno para su territorio. Los proyectos se desarrollan en el país, gracias a sus enormes recursos de energía renovable, en particular la eólica y solar.
El proyecto más grande -del país y del mundo- es el Asian Renewable Energy Hub, en Pilbara, Australia Occidental. Allí se planea construir una serie de plantas con electrolizadores con una capacidad total de 14 GW. El proyecto, de 36.000 millones dólares estadounidenses, estará listo para 2027-28.
Los otros cuatro proyectos (dos en Australia Occidental y dos en Queensland, en el este) están todavía en la fase inicial de planificación. De aprobarse, sumarían otros 13.1GW.
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