Lhyfe, y productor independiente de hidrógeno verde y renovable, inauguró ayer su piloto de producción de hidrógeno verde en el mar localizada en la ciudad francesa de Saint- Nazaire. Es la primera vez en el mundo que se producirá hidrógeno verde renovable en el mar. La plataforma «Sealhyfe», que pretende allanar el camino hacia un nuevo paradigma energético.
La carrera por el hidrógeno está en marcha en todo el mundo y el desarrollo de los parques eólicos marinos está en auge. Lhyfe, que inauguró en septiembre de 2021 la primera planta en el mundo para la producción de hidrógeno a partir de turbinas eólicas en tierra y que actualmente se prepara para desplegar sus soluciones en toda Europa, está convencida del papel central que debe desempeñar el mar en la masificación de la producción de hidrógeno verde renovable.
La producción de hidrógeno mediante turbinas eólicas marinas permitirá a todos los países con costa acceder a hidrógeno verde renovable, producido localmente y en cantidades industriales, para descarbonizar el transporte y la industria. Sin embargo, hasta ahora nadie había producido hidrógeno en el mar. Para demostrar que ya es posible, Lhyfe se enfrenta hoy al gran reto del mar.
Los principales retos
Por medio de esta planta piloto, Lhyfe producirá los primeros kilogramos de hidrógeno verde renovable en el muelle y luego en el mar, con total autonomía y en las condiciones más extremas.
La plataforma Sealhyfe debe, por tanto, responder a varios retos importantes y sin precedentes. En primer lugar, realizar todas las etapas de la producción de hidrógeno en el mar, es decir, convertir la tensión eléctrica de la turbina eólica flotante, bombear, desalar y purificar el agua de mar, y romper las moléculas de agua mediante electrólisis para obtener hidrógeno verde renovable.
A continuación, el siguiente reto es gestionar los movimientos del agua: la plataforma flotante tendrá que manejar los movimientos del oleaje (listados, aceleraciones, movimientos de balanceo, etc.).
Del mismo modo, otro de los desafíos será soportar el estrés ambiental: Sealhyfe tendrá que sobrevivir al envejecimiento prematuro de sus piezas (corrosión, impactos, variaciones de temperatura, etc.);
Por último, operar en un entorno aislado también será un reto. La plataforma debe funcionar de forma totalmente autónoma, sin la intervención física de un operario, salvo en los periodos de mantenimiento programados que se han integrado de forma óptima desde la fase de diseño.
Fases de pruebas
Se inicia ahora una primera fase de prueba de seis meses en el muelle, en el puerto de Saint- Nazaire, para obtener las primeras mediciones de referencia y probar todos los sistemas (sistemas de desalinización y refrigeración, comportamiento de la chimenea, control remoto, gestión energética, resistencia a las condiciones ambientales, etc.).
Al final de esta primera etapa, Sealhyfe pasará un periodo de 12 meses frente a la costa atlántica. Se instalará a menos de un kilómetro del aerogenerador flotante, se fijará a tierra mediante un sistema de anclajes y se conectará al eje submarino del emplazamiento mediante un umbilical diseñado y dedicado a esta aplicación (transferencia de energía y datos).
Al final de este ensayo, Lhyfe dispondrá de un volumen importante de datos que le permitirá diseñar sistemas de producción en alta mar maduros y desplegar a gran escala tecnologías sólidas y probadas para alcanzar los ambiciosos objetivos de la Unión Europea y el IPCC. Sealhyfe tiene capacidad para producir hasta 400 kg de hidrógeno verde al día, lo que equivale a 1MW de potencia.
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