Isabel Rodríguez, ministra de Política Territorial y manchega de pro, clausuró ayer el primer congreso Internacional de Puertollano H2 Revolution. La industria del hidrógeno verde está despertando tanta expectación que los ponentes y asistentes han coincidido en la palabra “Revolución” para definir lo que nos espera. Su desarrollo no tiene techo, han afirmado en diversos foros.
Y es que H2 Revolution, que ha sido organizado por el Centro Nacional del Hidrógeno y el Cluster de empresas del Hidrógeno, ha reunido a cientos de asistentes en dos salas. Una para los temas generales y otra para las presentaciones más técnicas. El formato además, contaba con una zona de exposición en la que algunas empresas ofrecían ya soluciones técnicas a la futura demanda del mercado.
Problemática del hidrógeno verde
Diversos expertos abordaron la problemática del hidrógeno verde: desde la falta de regulación precisa para las plantas de autoconsumo con producción de hidrógeno, hasta la necesidad de abordar el lugar que debe tener el uso del agua para esa producción. Hay que recordar que el agua necesaria para la producción de hidrógeno a gran escala es muy alta, y que la localización de la producción junto con la demanda son aspectos muy necesarios para su desarrollo.
Puertollano, valle del hidrógeno
No es casual que Puertollano acoja este primer congreso de hidrógeno verde. Si ya hace ahora 150 años revolucionó el mercado del carbón con las primeras explotaciones mineras, y a mediados de siglo lo hizo con la creación de la refinería, lo hace ahora con la primera planta de generación de hidrógeno de la mano del CNH2.
La localización de Puertollano como uno de los valles europeos del hidrógeno, tiene según Emilio Nieto, director del CNH, su motivo en la ubicación central y su comunicación mediante gasoductos con Cartagena y Madrid. El blending o la mezcla de hidrógeno con gas natural es uno de los vectores energéticos en los que la industria del hidrógeno verde tiene más salida actualmente.
Y es en la necesidad de encontrar diversos usos donde está la llave de su desarrollo. Según María Isabel Rodríguez, de Repsol, el hidrógeno verde es un potencial vector energético para la descarbonización, no sólo en la aportación al Gas Natural o en las refinerías sino también en la producción de amoniaco para fertilizantes
De hecho, uno de los proyectos presentados en el congreso fue el que Iberdrola ha realizado junto con Fertiberia. Un proyecto que aún están en pruebas y que ha invertido 150 millones de euros y ha creado cerca de 1.000 puestos de trabajo. La importancia de la producción de amoniaco cobra sentido cuando se prevé que en 2050 aumentará la demanda de amoniaco y fertilizantes en un 40% debido al crecimiento de la población. Además, el hecho de que el 5% de las emisiones globales sean debidas a la fabricación de amoniaco, crea la necesidad de una fabricación sostenible.
En el congreso se presentaron otros proyectos mencionables como el de Hydric, en el polígono de La Nava II, con 300 MW de generación renovable, 100 MW de electrólisis y una producción de 15.000 Tn/año. Se prevé darle usos de movilidad, industriales, de abastecimiento petroquímico y de inyección a la red de gas.
Factores que fomentan la revolución del hidrógeno verde
Durante el debate pudimos recoger multitud de factores que podrían determinar el cambio a un modelo energético basado en el hidrógeno como vector energético de las energías renovables.
– Movimientos estratégicos internacionales: Sin duda el momento geopolítico actual está haciendo que Europa esté invirtiendo escandalosas cantidades de dinero en el fomento de proyectos de hidrógeno. España ha recibido 5.250 millones de euros de Europa y se habla de la próxima creación de un Banco Europeo del Hidrógeno.
– La concienciación social. Es evidente que las nuevas generaciones están más influenciadas por los cambios de nuestro clima, y abogan sin lugar a dudas por las nuevas tecnologías circulares.
– El ahorro. La tecnología fotovoltaica, la aerotermia, los aislamientos, … han llegado al usuario final por la necesidad del ahorro energético. Ya salen las cuentas con las ayudas aportadas por los gobiernos.
– Optimización del coste de generación de la fotovoltaica: Han pasado años desde que surgieron los primero paneles, muy poco eficientes. Ahora incluso sin ayudas y beneficiados por los altos precios del pool eléctrico, los paneles fotovoltaicos tienen un rápido retorno de la inversión.
– Financiación más fácil de conseguir. También es un hecho que la certidumbre de la situación regulatoria clarifica la financiación de los proyectos. Los inversores ven en la generación de energía un buen método de recoger beneficios de una manera fiable.
– La competencia internacional: Según decía alguno de los ponentes, la carrera tecnológica internacional en torno al desarrollo del hidrógeno renovable, es sólo comparable a la que surgió para el desarrollo de vacunas para el Covid 19. Si en el desarrollo del vehículo eléctrico se debatía sobre qué debía ser primero si el vehículo o la infraestructura de carga, en el del hidrógeno todos están de acuerdo en que la producción, el almacenamiento y la distribución son la llave para posteriores desarrollos de movilidad. Sin duda la clave es que ya existe demanda por parte de la industria basada en el consumo de gas, y esto ayudará al desarrollo tecnológico y a su fortalecimiento.