Aurora Energy Research, ha lanzado sus conclusiones sobre producción de hidrógeno verde en la Unión Europea. Según indican, las importaciones de hidrógeno renovable a la UE desde Australia, Chile y Marruecos serían económicamente atractivas en 2030. Eso respaldaría el objetivo comunitario de obtener la mitad de su consumo de hidrógeno de importaciones para 2030.
El estudio de Aurora Energy Research, la empresa especializada en análisis de mercado energético, señala la competitividad de esas importaciones. Las importaciones de hidrógeno renovable de Marruecos, transportado por barco en forma líquida, serían la fuente más competitiva. Eso, tomando como referencia la producción dentro de la UE y suponiendo un destino final de usuario en Alemania.
El uso de una red transfronteriza de gasoductos de hidrógeno, aún por desarrollar, podría reducir aún más los costes. Así, las importaciones de Marruecos a Alemania por gasoductos costarían un 20% menos que las importaciones por barcos en 2030.
En todo caso, para Aurora, el uso de gaseoductos para transportar hidrógeno de España a Alemania sería el método más económico.
El estudio de Aurora y el papel del hidrógeno
Señala el estudio de Aurora que el hidrógeno está llamado a desempeñar un papel importante en la transición energética de la UE. El Plan REPowerEU de la Comisión Europea tiene como objetivo acabar con la dependencia de los combustibles fósiles rusos. Y, además, acelerar las acciones para reducir las emisiones.
En esa línea, el estudio de Aurora establece que:
“El hidrógeno renovable será clave para reemplazar al gas natural, carbón y petróleo en industrias difíciles de descarbonizar y transporte”.
El plan establece un objetivo de 10 MtH2/año de importaciones de hidrógeno renovable para 2030. Esa cantidad supliría la mitad del consumo anual total de hidrógeno renovable de la UE.
La disponibilidad de exportación aumentará en línea con la demanda de importación. El 30% de los proyectos actualmente en desarrollo, con una capacidad total de 31 GW, tienen como objetivo producir hidrógeno para la exportación, según muestra la base de datos global de electrolizadores de Aurora Energy Research.
Por tanto, importar hidrógeno renovable sería económicamente atractivo para la UE, según Aurora. Las importaciones de Australia, Chile y Marruecos tendrían un precio competitivo en comparación con la producción nacional de hidrógeno renovable en 2030. Así lo señala el modelo de Aurora, que utiliza a Alemania como estudio de caso.
Según sus cálculos: el coste de producir hidrógeno renovable en Alemania, en 2030, oscilará entre 3,90 y 5,00 EUR/kgH2. El rango refleja la variación de la producción solar y eólica terrestre en todo el país. El estudio consideró solo el hidrógeno producido por electrolizadores conectados directamente a activos renovables, aislados de la red eléctrica nacional. La ubicación conjunta de un electrolizador con una combinación de generación solar y eólica terrestre da los costes de producción más bajos.
Importaciones
La UE podría importar hidrógeno renovable de Australia, Chile, Marruecos y los Emiratos Árabes para 2030. Todos estos países tienen un alto potencial de generación de energía renovable. Pero, también, un gran interés por desarrollar proyectos de exportación de hidrógeno.
El coste estimado para producir hidrógeno en una ubicación representativa en cada uno de estos países en 2030 está por debajo del rango de costes de producción de Alemania. Según el informe de Aurora: de 3,1 EUR/kgH2 en Australia y Chile; 3,2 EUR/kgH2 en Marruecos; y 3,6 EUR/kgH2 en Emiratos Árabes.
A pesar de los costes adicionales de transporte y acondicionamiento, las importaciones siguen siendo competitivas. La importación de hidrógeno a Alemania desde Marruecos, transportado por barco como hidrógeno líquido, presenta la opción más competitiva. Se estima que tendrá, en 2030, un coste de 4,58 EUR/kgH2.
Los métodos de acondicionamiento alternativos también serían competitivos. Así, el uso de vehículos portadores de hidrógeno orgánico líquido (LOHC) para importar hidrógeno por barco desde Marruecos costaría 4,68 EUR/kgH2. Mientras, el transporte de hidrógeno como amoníaco costaría 4,72 EUR/kgH2, incluido el costo de reacondicionamiento del hidrógeno para la entrega.
Las importaciones de Australia y Chile serían competitivas solo si el hidrógeno se transportara como amoníaco. El coste sería de 4,84 EUR/kgH2 y 4,86 EUR/kgH2, respectivamente.
Importar hidrógeno de los Emiratos Árabes Unidos no sería competitivo. El método más barato, transportar hidrógeno como amoníaco, costaría 5,36 EUR/kgH2.
Oleoductos
Los oleoductos proporcionarían la opción de transporte más barata para los importadores de hidrógeno renovable en Alemania. Las importaciones desde Marruecos a través del oleoducto costarían 3,72 EUR/kgH2 en 2030, según muestra el modelo de Aurora.
Pero, señalan que la UE no va por buen camino para tener una red de gasoductos de hidrógeno operativa en 2030. La acción para acelerar el desarrollo de gasoductos podría reducir los costes de importación en al menos un 20%. Eso en comparación con el transporte de hidrógeno renovable por barco.
Los objetivos de REPowerEU requieren una producción de hidrógeno de 10 MtH2/año dentro del bloque para 2030. La capacidad de electrolizadores de la UE debería totalizar, mínimo, 75 GW para 2030 para lograr este objetivo, calcula Aurora.
Esta capacidad no se distribuiría de manera uniforme. Las regiones con condiciones geográficas más favorables para generar energía renovable serían más atractivas para los desarrolladores de electrolizadores. Eso crearía la oportunidad para los flujos de hidrógeno dentro de la UE.
Las importaciones desde España serían una opción económicamente atractiva para los consumidores alemanes, por ejemplo, encuentra Aurora. El coste de producir hidrógeno en un lugar representativo de España en 2030 sería de 3,10 EUR/kgH2. Las importaciones a través del oleoducto generarían el mayor ahorro de costes en comparación con la producción nacional. Estiman un coste de 3,46 EUR/kgH2 en 2030.
La extensión recientemente anunciada del proyecto H2Med a Alemania podría generar una red de oleoductos operativa. Conectaría a los consumidores alemanes con los productores de hidrógeno españoles para 2030.