El sector de la gran distribución en Francia ya tiene apalabrada la puesta en funcionamiento del primer vehículo de pila de combustible de hidrógeno. Así lo han anunciado Lidl, Jacky Perrenot y Lhyfe, en una acción dirigida a reducir las emisiones de gases contaminantes en la actividad logística de Lidl.
La iniciativa de movilidad sostenible llega tras la apertura de la primera plataforma logística de hidrógeno de Europa en Carquefou (Francia) en marzo de 2022. A continuación, desde principios de este año, el camión ya circula por la plataforma de Carquefou y lleva a cabo entregas en los supermercados Lidl de la región de Nantes.
Carretillas elevadoras propulsadas por hidrógeno.
El camión de hidrógeno que operará Lidl
El primer camión de nueva generación tiene un peso de 26 toneladas y equipa una pila de combustible de 100 kW. Su autonomía máxima es de 400 kilómetros y el repostaje se realiza en la estación de La Roche-sur-Yon, inaugurada en 2021 y en la que Lhyfe se hará cargo del suministro de hidrógeno verde para sus tanques.
Desarrollo a cargo de Jacky Perrenot
El vehículo ha sido adaptado por, el Grupo Jacky Perrenot, compañía especializada en el mercado francés de transporte y logística.
Desde el Salón Internacional de Agricultura de 2020, la colaboración en materia medioambiental entre Lidl y Jacky Perrenot ha dado como resultado la renovación de parte de la flota de la cadena con propulsiones alternativas.
Emisiones del transporte en Europa
Hasta la fecha, el transporte supone cerca del 5% del PIB de la Unión Europea, empleando a más de 10 millones de personas en todo el continente. Este sector es crucial tanto para las cadenas de suministro globales como para las empresas comunitarias.
Sin embargo, las emisiones asociadas a este sector representan el 25% del total de emisiones de gases de efecto invernadero en la Unión Europa. Además, han aumentado en los últimos años. Por ello, el objetivo de la UE es convertir a Europa en el primer continente climáticamente neutro para 2050, y tendrá un difícil reto en el transporte. La meta establecida es clara: reducir en un 90% las emisiones del transporte para 2050.
Antes de mitad de siglo tenemos otro punto clave, el año 2030, para el que la Comisión Europea propone reducir las emisiones en un 55%. Para ello, se adoptan medidas para adaptar las políticas del bloque en materia de clima, energía, fiscalidad y transporte.
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