China es una potencia mundial líder en múltiples sectores, también en el energético. El gigante asiático tiene un enorme papel en el crecimiento del sector del hidrógeno verde, algo que preocupa a los desarrolladores europeos de electrolizadores, que creen que el mercado podría verse pronto inundado por tecnología a precios con los que no podrán competir.

En este sentido, los principales fabricantes europeos de electrolizadores han remitido una carta a la Unión Europea advirtiéndoles de esta situación y demandando mayor protección a la producción en el continente.

Los promotores de proyectos confían más en la tecnología china

La situación que exponen los fabricantes se basa en los resultados de una subasta piloto del Banco de Hidrógeno de la Unión Europea, que revela que menos de la mitad de los proyectos adjudicados planean confinar en la tecnología europea. Además, en el momento en el que reciban la subvención, este número podría ser más bajo aun.

Para poner en contexto, China tiene planes para producir hasta 200.000 toneladas de hidrógeno verde al año para 2025. Para 2060, el consumo de hidrógeno en el país se acercará a los 86 millones de toneladas, según datos del informe «China Hydrogen Energy Industry Outlook». De igual manera, se prevé que la proporción de hidrógeno producido mediante fuentes de energía no fósiles aumente al 93% y que la energía solar y eólica representen dos tercios de esa producción.

También cabe destacar que China planea instalar más electrolizadores que el resto del mundo combinado para fines de 2024, con alrededor de 2,5 gigavatios (GW) de capacidad.

La situación en Europa

La Unión Europea ha concedido cerca de 4.000 millones de euros en ayudas para proyectos piloto de hidrógeno. En el continente se encuentran dos tercios de los prinicpales fabricantes mundiales. No obstante, la parte de la capacidad manufacturera mundial de Europa se ve eclipsada por China, que ha pasado del 10% de la cuota mundial en 2023 al 40% en la actualidad, según han informado los fabricantes.

Una de las situaciones que denuncian los fabricantes y que, también vemos en el sector del vehículo eléctrico, es que las empresas chinas, soportadas de forma estatal, pueden superar largos periodos de pérdidas mientras amplían sus negocios de hidrógeno disfrutando de préstamos a interés cero.

Los fabricantes expresan su preocupación porque el mercado de los electrolizadores siga el mismo camino que el de los paneles fotovoltaicos, en el que una combinación de apoyo estatal chino y un exceso de capacidad diera como resultado la exportación de los paneles a Europa a precios realmente bajos.

Las peticiones de los fabricantes de electrolizadores

Para los fabricantes de electrolizadores, la amenaza de repetir la tragedia de la energía solar fotovoltaica, en la que una próspera industria que apoyaba decenas de miles de puestos de trabajo se perdió por completo en el transcurso de poco más de dos décadas, podría repetirse, potencialmente en un plazo aún más corto. Los próximos 2-3 años son críticos.

Por ello, piden introducir criterios estrictos de resiliencia por parte del Banco Europeo de Hidrógeno para avanzar en la dirección correcta.

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