El camino hacia un futuro energético sostenible está marcado por las energías renovables, y Galicia se posiciona a la vanguardia con diversas iniciativas orientadas a la descarbonización y la modernización del sector. Tres importantes proyectos, que recibirán apoyo financiero de la Xunta de Galicia, pretenden generar alrededor de 150 toneladas anuales de hidrógeno verde, contribuyendo a la reducción de 1.305 toneladas de CO2 al año. Estos planes contemplan una capacidad instalada de 1,4 megavatios en electrolizadores, un gran avance para la transición energética en la comunidad gallega.
Empresas como Tasga Renovables, Ignis Energy, Norvento y Nedgia Galicia se han asegurado subvenciones que cubren entre el 30 % y el 65 % de la inversión. Estas compañías se enfocarán en explorar diferentes aplicaciones del hidrógeno verde, que van desde su integración en la red de gas, hasta su empleo en transporte, autoconsumo energético y la sustitución del gas natural en la fabricación de electrodos de grafito.
A principios de año, la Asociación Gallega del Hidrógeno (AGH2) señaló que la producción de hidrógeno verde en Galicia podría abastecer hasta un 11 % del consumo nacional actual de hidrógeno gris. A largo plazo, este porcentaje podría incrementarse significativamente, alcanzando hasta un 62 % en fases más avanzadas de desarrollo.
Galicia, localización ideal para el hidrógeno
La Asociación Gallega del Hidrógeno (AGH2) ha resaltado las ventajas competitivas que Galicia presenta para el desarrollo de plantas de hidrógeno verde. Gracias a su ubicación privilegiada, con una abundante disponibilidad de agua y excelentes condiciones para la energía eólica, esta zona, donde el 74 % de la electricidad ya proviene de fuentes renovables, se perfila como un lugar ideal para la producción de gases limpios.
Alfonso Rueda, presidente de la Xunta de Galicia.
Según la AGH2, Galicia se ha fijado como meta generar 100.000 termias de hidrógeno verde para el año 2030, lo que se traducirá en la creación de más de 4.000 empleos directos en la comunidad autónoma.
Actualmente, iniciativas como la planta de hidrógeno verde de Reganosa en As Pontes, junto a los proyectos de Acciona y Plugpower en Arteixo y los desarrollos de Naturgy, Repsol y Reganosa en Meirama, están posicionando a Galicia como un epicentro clave en la industria del hidrógeno. Estos avances consolidan el liderazgo gallego en la transición energética, además de fortalecer la sostenibilidad y viabilidad de otros sectores industriales en la comunidad.
Propuestas de energía verde en Galicia
Norvento y Nedgia Galicia han establecido una alianza para llevar a cabo un proyecto que busca producir hidrógeno renovable aprovechando el excedente energético del edificio CIne. Este plan, denominado CIne H2, contempla la creación de una nueva instalación adyacente al complejo corporativo que utilizará el sobrante de energía para explorar diversas aplicaciones del hidrógeno. Además, el proyecto incluye la investigación de tecnologías avanzadas para producir hidrógeno verde mediante métodos alternativos a la electrólisis. Durante periodos de menor generación renovable, la producción abastecerá de energía al propio centro.
Por otro lado, la iniciativa de Tasga Renovables S.L., con sede en Santiago de Compostela, se focaliza en la producción de hidrógeno verde mediante electrólisis del agua. La empresa planea utilizar este recurso en una combinación de aplicaciones: tanto para su transporte y distribución a puntos de consumo y vehículos, como para autoconsumo en la generación eléctrica, especialmente cuando los precios del mercado energético sean elevados.
Finalmente, Ignis Energy Holdings lidera el proyecto HyGraphite, cuyo propósito es generar y suministrar hidrógeno verde a la multinacional Resonac Graphite en España. El hidrógeno producido en HyGraphite permitirá reemplazar parcialmente el gas natural utilizado en la fase de incineración de gases resultantes del proceso de fabricación de electrodos de grafito, contribuyendo así a una mayor sostenibilidad en la industria.
