El proyecto Hymet, motivado por el reto de descarbonizar industrias de alto consumo energético, ha finalizado cuatro años de investigación con el desarrollo de un electrolizador nacional de 5 kW de potencia que produce hidrógeno verde de una forma más eficiente, aprovechando los residuos producidos por la industria siderúrgica.

Hymet es una iniciativa impulsada por la multinacional española Celsa e IREC, en compañía de decenas de empresas y centros tecnológicos. Su misión le ha llevado a explorar aplicaciones que tiene para el sector la tecnología SOEC: un electrolizador que trabaja a alta temperatura basándose en el aprovechamiento del calor residual y del exceso de vapor generado en las instalaciones industriales para producir hidrógeno renovable.

Según explica Anna Cassals, responsable de innovación de Celsa, “Hymet ha validado la utilidad que tiene esta tecnología para valorizar la cascarilla -un subproducto rico en óxido de hierro- con el mínimo impacto climático”. La compañía siderúrgica tiene el compromiso de lograr un 98% de valorización de sus residuos para 2030.

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Tecnología empleada en el proyecto Hymet

El electrolizador de alta temperatura reduce el vapor de agua a hidrógeno mediante electricidad renovable para obtener hidrógeno verde. A continuación, el hidrógeno se emplea para revitalizar el subproducto mediante un reactor de reducción, que también fue creado en el contexto del proyecto Hymet. Según Casals, este proyecto ha logrado “importantes progresos en las tecnologías de reducción y electrólisis”, y su implementación contribuirá a “completar el ciclo” de la empresa en términos de sostenibilidad.

Por su parte, el investigador senior en el Instituto de Investigación en Energía de Catalunya (IREC), Marc Torrell, ha afirmado que la tecnología SOEC se encuentra en “un nivel de madurez suficiente como para ser escalada”.

Unai Puertas, ingeniero de proyectos en Técnicas Reunidas, ha compartido que el prototipo para validar la tecnología SOEC ha logrado una eficiencia impresionante de 38 kilovatios-hora por kilogramo de hidrógeno. Esto es un gran avance, ya que otras tecnologías suelen tener consumos que rara vez bajan de los 50 kilovatios-hora. Esta eficiencia no solo es un logro en sí misma, sino que también motiva a seguir desarrollando diseños más avanzados.

Por último, los investigadores han coincido en que el proyecto enmarcado en el programa ‘Misiones Ciencia e Innovación’ del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades a través del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), ha generado “un consorcio” que esperan que “tenga continuidad” para seguir buscando soluciones de cara a la descarbonización de cualquier sector.

 

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