Bosch prueba en el IAA de Hannover dos furgonetas de pila de combustible. Su objetivo es la validación de los componentes para el uso en comerciales ligeros. Ambas furgonetas llevan todos los componentes de Bosch para la propulsión de sistemas de pila de combustible. La compañía ya ha iniciado la producción en serie de los primeros componentes. Los resultados iniciales sobre la autonomía y los tiempos de repostaje, dicen, son impresionantes.
Según señala Bosch, las furgonetas trasladan mercancías a su destino rápidamente, idealmente utilizando un tren motriz con cero emisiones locales. Pero cuanto más largo es el viaje y más pesado es el vehículo, más alcanza sus límites la propulsión eléctrica basada en baterías. Y ahí es donde entran en juego los puntos fuertes de la pila de combustible.
Bosch acaba de incorporar la tecnología de pila de combustible a dos furgonetas y ha iniciado las pruebas en carretera.
Según Markus Heyn, miembro del consejo de administración de Bosch y presidente del sector empresarial Mobility Solutions:
“La pila de combustible permite autonomías largas y tiempos de repostaje cortos, lo que hace que los viajes largos sean más económicos.
Con las dos furgonetas de pila de combustible, estamos ampliando nuestra comprensión del sistema. Y, además, demostrando que la pila de combustible también puede ser una solución de conducción adecuada para vehículos comerciales ligeros».
Su socio en el proyecto es ABT eLine GmbH, que diseñó y transformó los vehículos junto con Bosch Engineering GmbH.
En el IAA Transportation en Hannover, Bosch ofrece a los visitantes la oportunidad de experimentar ambas furgonetas y su tecnología de celdas de combustible.
Los desarrolladores pudieron usar componentes de Bosch en casi todo el sistema de celdas de combustible. El kit de pila de combustible comprende la pila de combustible: módulo de alimentación de ánodos que incluye inyector de gas hidrógeno y soplador de recirculación; unidad de control electrónico; compresor de aire eléctrico; componentes para el sistema de almacenamiento de hidrógeno; e, incluso, un gran número de sensores.
La base técnica de ambos vehículos son furgonetas disponibles en el mercado que funcionan únicamente con energía eléctrica. Las baterías, incluidos los periféricos, ahora fueron reemplazadas por: la pila de combustible, cinco tanques de almacenamiento para un total de más de 10 kilogramos de hidrógeno; y una batería de iones de litio más pequeña.
Según Uwe Gackstatter, presidente de la división Powertrain Solutions de Bosch:
“Acomodar los componentes de la celda de combustible en el espacio de instalación disponible fue un gran desafío”.
Por su parte, ABT eLine adaptó el sistema de refrigeración, el sistema de control del vehículo y el sistema eléctrico.
Bosch diseñó el sistema de pila de combustible. Después, lo integró en el vehículo junto con el sistema de almacenamiento de hidrógeno y desarrolló el sistema de control asociado.
Tras las pruebas técnicas requeridas, los vehículos obtuvieron la aprobación oficial para uso en carretera.
El proyecto ya está proporcionando información importante: incluso cargados, los vehículos pueden viajar hasta 540 kilómetros y se repostan por completo en seis minutos.
Por lo tanto, la celda de combustible puede ser una buena adición a la propulsión eléctrica por batería en el futuro para los operadores de flotas cuyas furgonetas cubren distancias particularmente largas durante el día y regresan a la instalación de mantenimiento y almacenamiento por la noche.
Los primeros componentes de Bosch para pilas de combustible ya están en producción en serie. Pero el trabajo está lejos de dar por terminado. Gackstatter explica:
“Necesitamos la mayor cantidad de datos posible de operaciones de conducción reales para desarrollar aún más el sistema”.
Gracias a la conectividad en la nube, los dos vehículos de prueba ahora entregan los datos en tiempo real a las computadoras de los desarrolladores. Así, complementan los valores medidos de los bancos de prueba.
Con este conocimiento, Bosch puede ofrecer a los clientes componentes que se han probado antes, así como un soporte integral en el diseño del sistema.
Sin embargo, aún son necesarios más pasos para que la tecnología de combustibles logre un gran avance. Al respecto, advierte Gackstatter:
“La industria y la política deben trabajar juntas para eliminar los obstáculos a las tecnologías del hidrógeno”.
Por ejemplo, el desarrollo de una infraestructura de tanques y la producción de hidrógeno verde en grandes cantidades siguen siendo tareas que solo pueden resolverse juntas.
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