Hace tiempo que California está dando pasos en su apuesta por el hidrógeno. Concretamente, casi dos décadas. Pero ahora intensifica estos esfuerzos tratando de impulsar una economía de hidrógeno. Quizás esos esfuerzos no se materializado tanto en cuestión de turismos, pero sí que se están abriendo otras oportunidades.
Entre lo que está cambiando, como ejemplo, el transporte en autobuses de pilas de combustible. Estos vehículos ya recorren las calles de diferentes ciudades del estado. Además, cada vez hay más puntos de repostaje, desde San Francisco hasta San Diego. Y todo ello gracias a la financiación adicional de los gobiernos estatal y federal.
Las ventajas actuales están claras: el coste de producir hidrógeno se ha reducido, así como su transporte; además, California quiere ir eliminando gradualmente los motores de combustión, a favor de los vehículos eléctricos y de hidrógeno.
Varias grandes empresas y fabricantes de automóviles, como Shell y Toyota, se han comprometido con una serie de objetivos relacionados con el hidrógeno. Entre ellos, suministrar más estaciones de servicio de H2 y más vehículos de pila de combustible.
En esa línea, explicaba el gerente global de productos de hidrógeno de Shell, Matthew Blieske:
“En momentos anteriores, siempre faltaba algo. Faltaba una política, o la tecnología no estaba lista, o la gente no se tomaba tan en serio la descarbonización. Ya no vemos esas barreras”.
Algunos ejecutivos de energía han dicho que predicen que su inversión para iniciar una economía de hidrógeno despegará con Biden. El presidente incorporó el cambio climático a su campaña, como un punto clave.
Un estudio reciente de McKinsey estimó que este cambio en California podría respaldar 700.000 empleos adicionales de energía alternativa. Y, además, generar $140 000 millones en ingresos anuales para 2030.
Además, el objetivo de California es tener 5 millones de vehículos de cero emisiones en las carreteras para 2030. Y el hidrógeno podría desempeñar un papel clave para alcanzar ese objetivo.
El 12 de septiembre, el Departamento de Energía de EE. UU. anunció una inversión de $7 mil millones para establecer hasta 10 centros regionales de hidrógeno en todo el país. El objetivo: acelerar el desarrollo de la economía del hidrógeno.
Se espera que California sea uno de los principales candidatos para la financiación. Se utilizará para apoyar proyectos de investigación, desarrollo y demostración. La experiencia de California con el hidrógeno podría proporcionar información valiosa para otros estados y países que buscan descarbonizar sus economías.
FUENTE: Hydrogen Fuel News.
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