Cepsa ha presentado su Estrategia 2030 para la década. Según indica, quiere transformar la compañía para que sea un motor clave y facilitador de la transición energética. Para ello, ha comprometido 8.000 millones de euros, destinados, entre otras cosas, a: reducir hasta un 55% sus emisiones de CO2; alcanzar 0 emisiones netas en 2050; crear el principal ecosistema de movilidad sostenible y la mayor red de recarga eléctrica ultrarrápida en carretera de España y Portugal; liderar el hidrógeno verde en ambos países; convertir sus Energy Parks en Andalucía en la puerta de Europa para la exportación de hidrógeno verde.
La compañía acaba de presentar su nueva Estrategia 2030, ‘Positive Motion’. Recoge su objetivo de: convertirse en líder de la movilidad y la energía sostenibles en España y Portugal, y ser un referente de la transición energética.
La inversión prevista para la década es de entre 7.000 y 8.000 millones de euros. De ellos, el 60% se destinará a negocios sostenibles desde el año próximo. Esperan que la contribución de estos negocios sostenibles al EBDITA pase del 14% actual a más de la mitad en 2030.
Además, señala la compañía que quiere:
“Ir más allá de las cero emisiones netas (net zero) y llegar al Net Positive, permitiendo a los clientes y a la sociedad avanzar en la dirección correcta”.
En esa línea, la hoja de ruta hará que la compañía recorte sus emisiones: en 2030, reducirá sus emisiones de CO2 (alcance 1 y 2) un 55% respecto a 2019, y aspira a alcanzar cero emisiones netas en 2050; en cuanto al alcance 3, la intensidad de carbono de sus productos se reducirá entre un 15 y un 20% en 2030.
La nueva visión de negocio de la compañía (‘Positive motion’) estará formada por dos ecosistemas: movilidad sostenible y new commerce, y energía sostenible. Todo ello alimentado por los Energy Parks y las alianzas con otros socios estratégicos.
La Estrategia 2030 se enfoca en la descarbonización del transporte por carretera y la movilidad del cliente final. Así, la compañía desarrollará el mayor ecosistema de movilidad eléctrica en España y Portugal, junto a Endesa. El resultado será una amplia red de recarga ultrarrápida en carretera. Alcanzará una ratio mínima de un cargador de 150 kW cada 200 kilómetros en las principales carreteras y vías interurbanas.
Además, impulsará la demanda de hidrógeno verde en el transporte por carretera. Para ello, ha fijado la meta de establecer en 2030 una estación de repostaje cada 300 kilómetros, en los corredores que conectan España con Europa.
Las estaciones de servicio de Cepsa se transformarán en espacios digitalizados. Ofrecerán una amplia variedad de servicios de ultraconveniencia y restauración, que incluirán: alimentos frescos, parafarmacia, comercio electrónico, puntos de recogida de paquetería y servicio de lavado sostenible de vehículos, así como soluciones multienergía para el repostaje.
Además, Cepsa creará una cultura impulsada por los datos, utilizando analítica avanzada para transformar la experiencia de cliente e impulsar su programa de fidelización. Y, a través de la toma de decisiones basada en la inteligencia artificial, la compañía será capaz de ofrecer servicios integrales en tiempo real.
La nueva estrategia 2030 de Cepsa contempla un segundo gran ecosistema enfocado a la descarbonización de: clientes industriales, transporte aéreo y marítimo, así como de la propia compañía. Y lo hará mediante la producción de moléculas verdes, principalmente hidrógeno renovable y biocombustibles.
Cepsa es, actualmente, uno de los principales productores españoles de hidrógeno. Su objetivo es liderar en 2030 la producción de hidrógeno verde en España y Portugal, con una capacidad de producción equivalente de 2 GW. Además, explica, se convertirá en un referente en la importación y exportación de esta energía al continente europeo, África y Oriente Medio. Y será gracias a la localización privilegiada de sus instalaciones en la Península Ibérica.
Para llevar a cabo esta nueva estrategia, Cepsa apostará por convertir sus refinerías en parques energéticos diversificados y sostenibles. Estas instalaciones están estratégicamente situadas en el sur de Europa, junto a los principales puertos. Por tanto, favorecerán que los grandes clientes industriales tengan un acceso privilegiado a los mercados clave.
Asimismo, la compañía implementará tecnologías basadas en la inteligencia artificial y analítica avanzada. El fin es optimizar sus procesos y reducir el impacto ambiental de la actividad de sus centros industriales.
En el ámbito de las energías renovables, Cepsa desarrollará una cartera de proyectos de energía solar y eólica para su propio consumo. Su capacidad será de 7 GW, de los cuáles 1,5 GW ya tienen conexión a la red.
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