• El primer tren impulsado por hidrógeno de Chile es una iniciativa destinada a reducir la huella de carbono en el sector ferroviario y a optimizar el consumo energético en corredores mineros.
  • Esta iniciativa se enmarca en el plan nacional de sostenibilidad, cuyo objetivo es disminuir las emisiones en un 30% antes del año 2030.
  • 10.000 km más cerca del futuro: el tren de hidrógeno español

Chile marca todo un hito en la innovación ferroviaria con la introducción del primer tren propulsado por hidrógeno en Sudamérica, liderado por el Ferrocarril de Antofagasta a Bolivia (FCAB) en colaboración con CRRC Ziyang de China. Este avance representa un paso fundamental hacia la adopción de un sistema de transporte ferroviario más sostenible y respetuoso con el medio ambiente en el país.

El tren de hidrógeno, diseñado inicialmente para operaciones en rutas mineras, iniciará su recorrido en el tramo que conecta las instalaciones del FCAB en Antofagasta con el puerto local. Su función principal será transportar una parte significativa de los 7 millones de toneladas de cobre y otros minerales que Chile moviliza anualmente. Este proyecto está en línea con la estrategia nacional de sostenibilidad del país, que busca consolidar a Chile como líder en el uso de energías renovables y tecnologías limpias.

El futuro del transporte ferroviario en Chile

El tren de hidrógeno en Chile es parte integral de una estrategia más amplia para alcanzar metas de sostenibilidad más ambiciosas. Diseñado para operar en condiciones extremas como los desiertos y montañas del norte de Chile, donde la electrificación de las vías es prohibitivamente costosa, la locomotora está equipada con 20 cilindros de hidrógeno y puede recorrer hasta 166 kilómetros en un solo trayecto, según José Luis Adasme, jefe de ingeniería del FCAB.

Colbún alimentará sus sistemas de refrigeración con hidrógeno verde en su central de Nehuenco (Chile)

El hidrógeno utilizado inicialmente se importa desde Brasil, aunque Chile tiene planes para aumentar su capacidad de producción interna en los próximos años. Con el objetivo de reducir las emisiones en un 30% para 2030, este proyecto representa un pilar fundamental para la economía chilena, especialmente en sectores esenciales, como el transporte y la minería. Nicolás Grau, ministro de Energía, ha elogiado esta iniciativa destacando que «es un paso esencial para promover un crecimiento económico más sostenible».

Chile y su ambición de liderazgo en hidrógeno verde

Chile aspira a convertirse en el principal exportador mundial de hidrógeno verde, impulsado por recursos naturales excepcionales como la abundante capacidad eólica y solar en la zona de la Patagonia. La meta es reducir el coste de producción del hidrógeno a 1,50 dólares por kilogramo para 2030, lo que lo posicionaría como uno de los proveedores más competitivos a nivel mundial, compitiendo directamente con Australia y África.

Actualmente, Chile ha invertido más de 825 millones de dólares, con respaldo del Banco Mundial y la Unión Europea, en el desarrollo de infraestructuras y proyectos piloto para la producción de hidrógeno verde.

Las expectativas son elevadas, ya que este recurso no sólo va a facilitar una mayor descarbonización en sectores industriales y navieros, también pretende revolucionar el transporte ferroviario en las regiones más remotas de Sudamérica. Marcos Kulka, director ejecutivo de la Asociación Chilena de Hidrógeno, ha asegurado que «tenemos una oportunidad única que no podemos dejar pasar».

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