Después de un mes de uso intensivo del Citroën ë-Jumpy Hydrogen, Grupo SUEZ ha destacado sus cualidades en términos de: optimización del tiempo de uso del vehículo, versatilidad de uso y velocidad de recarga, utilizando una fuente de energía limpia. Los trabajos para los que el grupo ha utilizado el Jumpy contemplan: visitas de obras, aprovisionamiento de pequeño o gran material e intervenciones de reparación de urgencia en caso de fugas de agua.
SUEZ necesitaba disponer de un vehículo, para cualquier momento de cualquier día de la semana. Además, con autonomía suficiente y sin tener que repostarlo a lo largo de la jornada.
Durante el mes de enero, han realizado a diario trayectos habitualmente cortos (un centenar de kilómetros), pero frecuentes con el ë-Jumpy Hydrogen. Y tanto en la ciudad como en la periferia. El vehículo debía estar disponible en todo momento y rápidamente. El vehículo se cargaba generalmente a más de la mitad de su capacidad y superaba habitualmente los 200 kg de carga.
Para este tipo de actividades, la tecnología de hidrógeno se presenta como una oferta complementaria a la oferta eléctrica tradicional. Permite la gran polivalencia de uso requerida, gracias a la autonomía de 400 km y a un tiempo de explotación óptimo, con un repostaje de apenas unos minutos.
Para repostar en la estación de 350 bares de Suez Carcassonne bastan solo 3 minutos para cargar el depósito a la mitad; esos mismos 3 minutos para un llenado completo en una estación de 700 bares.
Además, el ë-Jumpy Hydrogen incorpora una batería de 10,5 kWh, que se utiliza como reserva de 50 km cuando se vacían los depósitos de hidrógeno. La misma se puede recargar en una toma de corriente estándar de 220V durante la noche y de 3 a 5 veces por semana.
La hibridación eléctrica y de hidrógeno es una buena solución para el ë-Jumpy Hydrogen, del que ya hemos hablado otras veces. No sólo permite la realización de sus actividades diarias, sino que ofrece toda la capacidad de carga de la versión tradicional. Y, además, ofrece el confort añadido del confort eléctrico. Así lo explicaban los trabajadores del grupo:
“Nos hemos adaptado muy rápidamente a la conducción suave y silenciosa de ë-Jumpy Hydrogen (no genera ruido del motor ni ruidos exteriores). El vehículo resulta muy fácil de conducir y muy agradable en todas las situaciones”.
La autonomía global de 400 km ofrece una gran polivalencia. El usuario puede multiplicar los trayectos cortos sin preocuparse de la recarga. En esa línea, el vehículo responde a las expectativas del 44% de los clientes del segmento de las furgonetas compactas: la media de kilómetros no excede, habitualmente, de 300 km.
Además, la tecnología del hidrógeno es menos sensible a: el transporte de cargas pesadas; la velocidad de conducción; y las condiciones climáticas, como las temperaturas negativas que reducen la autonomía. Además, su sistema exotérmico genera calor lo que mejora el confort térmico. Es, por lo tanto, una autonomía menos sensible a las variaciones y que permite programar mucho mejor los trabajos diarios.
La disponibilidad permanente de ë-Jumpy Hydrogen es posible gracias a un repostaje ultra rápido. Al respecto, los usuarios añadieron:
“En lo que concierne a la cadena de tracción, ë-Jumpy Hydrogen ofrece una buena autonomía y la recarga de la batería y de los depósitos de hidrógeno no presenta ningún inconveniente”.
La capacidad de carga se mantiene. El volumen útil de ë-Jumpy Hydrogen es el mismo que en la versión térmica: 5,3 m3 para la carrocería M; y 6,1 m3 para la XL. Su carga útil y su capacidad de remolque pueden alcanzar una tonelada en ambas versiones. La anchura útil entre los pasos de ruedas es de 1,25 m y permite cargar europalés estándar. Con respecto a ello, los usuarios afirmaron:
“¨ë-Jumpy Hydrogen está dotado de un espacio útil tan grande como la versión térmica equivalente. Es un parámetro esencial para los que utilizamos sistemáticamente más de la mitad del volumen de carga del vehículo. Además, eso nos permite gestionar mejor tanto la colocación como la manipulación del material transportado”.
Citroën ha apostado por esta solución híbrida después del desarrollo llevado a cabo en colaboración con Symbio. Se trata de una joint venture especializada en pilas de combustible creada por Michelin y Faurecia.
ë-Jumpy Hydrogen aprovecha las dos tecnologías. Incorpora una batería de iones de litio de 10,5 kWh; asimismo, la pila de combustible de 45 kW alimentada por 3 depósitos de hidrógeno de 700 bar desarrollados por Faurecia. Éstos pueden almacenar 4,4 kg útiles de hidrógeno.
El hidrógeno proporciona la energía necesaria para una mayor autonomía. Por su parte, la batería de capacidad media permite combinar potencia y prestaciones con la recuperación de energía y la capacidad de recarga.
Esta solución tiene diferentes ventajas:
La tecnología del hidrógeno jugará un papel esencial en la transición energética futura. Especialmente, en el ámbito de la movilidad, respondiendo a determinados tipos de uso.
Numerosas empresas como el Grupo SUEZ buscan una importante reducción de su huella medioambiental. Tendrán un interés estratégico en utilizar un ecosistema de hidrógeno para transformar su flota en verde.
Muchas otras empresas verán la tecnología como una solución. Entre ellas: servicios municipales y asociaciones locales; el sector del transporte y de la logística; la mensajería rápida o especial; los vehículos de intervención; los operadores de las empresas de autopistas, etcétera.
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