La Comisión Europea ha presentado su estrategia relacionada con las ayudas para impulsar las inversiones en renovables e industrias limpias. El plan de Bruselas se ha anunciado como base para el próximo encuentro de líderes de la UE. Tendrá lugar los próximos 9 y 10 de febrero. Entre las medidas anunciadas, el plan lleva un programa de ayudas para productores de hidrógeno verde. Y todo ello como parte de la Ley “Industria Net Zero”.
La Comisión tiene la intención de implementar el plan utilizando el marco regulatorio de la UE. Con ello favorecerá su rápido desarrollo, así como permisos de proyectos simplificados y acelerados. También conseguirá definir estándares, destinados a acelerar la expansión de energía renovable del bloque.
Según explicaba Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, en Davos recientemente:
“Europa está decidida a liderar la revolución de las tecnologías limpias. Para nuestras empresas y personas, significa convertir las habilidades en trabajos de calidad y la innovación en producción en masa, gracias a un marco más simple y rápido”.
Las medidas no se concretarán hasta que la Comisión haya escuchado a los veintisiete. Después, para la cumbre de marzo, ya tendrá preparadas las propuestas definitivas.
El plan de la Comisión sobre hidrógeno
Se espera que el plan, con respecto al hidrógeno, comience con un primer paquete en otoño por importe de unos 800 millones. Además, que ofrezca una cantidad fija por kg verde que se genere, subvencionando la producción nacional por 10 años. Esta cantidad partirá del Fondo de Innovación, que cuenta con 36.000 millones de euros de la UE.
También estas ayudas contribuirán al objetivo de REPowerEU de producir 10 millones de toneladas de hidrógeno verde/año para 2030.
Además, Bruselas está considerando ofrecer un sistema de licitación similar para subsidiar otras tecnologías relacionadas con las energías renovables. Y entre ellas, también contempla componentes como los electrolizadores. Esto último es en respuesta a la petición de los fabricantes europeos. Solicitaron a la Comisión que diera más apoyo y garantizara la producción de electrolizadores dentro de la UE.
Sebastian Koks Andreaseen, director ejecutivo de Green Hydrogen Systems, uno de los fabricantes que pidió apoyo a la Comisión, explicaba:
“Cualquier tipo de apoyo europeo financiero y regulatorio de las industrias clave que producen productos de tecnología verde innovadores y sostenibles ayudarán a acelerar la transición energética, el impacto climático y otros beneficios sociales.
Esto incluye una regulación más predecible y simple. Además, una ayuda estatal más rápida y flexible y claridad sobre los subsidios de hidrógeno, como la prima fija propuesta. Asimismo, un enfoque más holístico de la contratación pública“.
Todo esto llega después de las dudas surgidas sobre si la UE estaba perdiendo liderazgo con respecto al hidrógeno. Surgieron tras el anuncio de EEUU o China sobre considerables ayudas para la producción de hidrógeno.
También el plan contempla
Una de las propuestas del plan de Bruselas será la nueva Ley de Industria Cero Neto. Se trata de un proyecto legislativo similar al de los chips. El objetivo es fijar objetivos «claros» para la tecnología limpia europea a partir de 2030.
Además, planean la creación de un Club de Materias Primas Críticas. Trabajarán con socios de ideas afines –desde Estados Unidos hasta Ucrania– para reforzar colectivamente las cadenas de suministro. Igualmente, persiguen diversificar los proveedores y reducir la dependencia de la UE en China. Actualmente, llega a un 98%, para la fabricación de tecnologías clave como la generación de energía eólica, el almacenamiento de hidrógeno o las baterías.
Otro de los objetivos del plan es flexibilizar temporalmente las normas europeas sobre ayudas estatales para «agilizarlas y simplificarlas«. Por ejemplo, con modelos sencillos de desgravación fiscal. Incluso con ayudas específicas para instalaciones de producción de tecnologías limpias que ayuden a contrarrestar los riesgos de deslocalización derivados de subvenciones extranjeras.
En todo caso, desde Bruselas se piensa que el plan de ayudas estatales será una solución limitada. Sólo algunos países podrán utilizarlo. A medio plazo, y para contrarrestar las fuertes subvenciones de países como EEUU, la UE deberá crear un fondo soberano. Sólo así evitará también la «fragmentación» del mercado.
Fuentes: Europa Press y H2 View