El propietario de un Hyundai propulsado por hidrógeno ha sido noticia esta semana por haber recibido una factura de, nada más y nada menos, que seis cifras, por la reparación de su vehículo.
Según informa AutoBild, Till Westberg, compró un Hyundai ix35 hace siete años por una suma de 50.200 euros. Conocido como el Hyundai Tucson FCEV en Estados Unidos, este vehículo se ofreció en versiones de hidrógeno en unidades limitadas, con el gas utilizado para generar electricidad para el motor a través de una pila de combustible.
Tras 84.000 kilómetros recorridos sin apenas problemas, Westberg cuenta que, el vehículo, simplemente dejó de funcionar. Según informa, el vehículo mostraba un mensaje de error en la pantalla y era imposible comenzar la marcha.
Al contactar con Hyundai para realizar la reparación, el propietario recibió un presupuesto de reparación para el sistema de pila de combustible de ¡103.764 euros! Además, como el vehículo fue comprado en 2016, ya ha superado ampliamente el preiodo de garantía estándar de la compañía de cinco años.
Antes de la avería, Westberg había disfruta de las ventajas de un vehículo propulsado por hidrógeno. Según comenta a AutoBild, recorría de forma regular unos 450 kilómetros por cada repostaje y apreciaba el funcionamiento silencioso y la buena aceleración del coche. Aun así, también habla del compromiso que supone el cambio, más aun en 2016, a un vehículo alternativo, ya que muchas veces tuvo que recorrer grandes distancias hasta encontrar estaciones de repostaje de hidrógeno.
En declaraciones a AutoBild, responsables de Hyundai han admitido que la reparación del vehículo no tiene sentido alguno, ya que solo se ensamblaron cerca de 1.000 unidades del ix35 de pila de combustible de hidrógeno entre 2013 y 2018. Debido a la poca existencia de unidades, las reparaciones tienen precios prohibitivos, especialmente cuando se trata de piezas únicas como los sistemas de pila de combustible. Además, la marca asegura que el avance de la tecnología en hidrógeno también juega un gran papel, ya que se ha avanzado significativamente desde el lanzamiento del ix35 hace una década.
Mientras tanto, Hyundai ha asegurado al medio alemán que está buscando una solución para poder solventar la situación de su cliente.
La firma automovilística también señala que, el sucesor del ix35, el Nexo, está en producción en serie y se garantizan piezas de reemplazo. Por ejemplo, la pila de combustible está disponible por cerca de 41.500 euros. Aunque sigue siendo una cifra elevadísima, Hyundai asegura que tienen una vida útil de 10 años o 5.000 horas de operación.
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