Las autoridades chinas han puesto en marcha políticas de apoyo al desarrollo del sector de la energía del hidrógeno con el objetivo de diversificar las fuentes de energía en vistas a la transición de China a una economía más sostenible y baja en carbono.

En concreto, han sido las autoridades de la provincia noroccidental china de Shaanxi las últimas en mover ficha al anunciar que se eximirá de pagar peajes en las autopistas a los vehículos impulsados por hidrógeno. La nueva medida, que entrará en vigor el 1 de septiembre y durará tres años, viene acompañada de ayudas para la construcción de estaciones de repostaje en las autopistas.

Pruebas de altitud para el camión de hidrógeno.

Así se impulsa la movilidad con hidrógeno en China

Esto ha convertido a Shaanxi en el último actor en China en adoptar este tipo de medidas de apoyo para los vehículos impulsados por hidrógeno. En marzo de este año, la provincia de Shandong, en el este de China, se convirtió en la primera en renunciar a las tarifas de peaje para los vehículos impulsados por hidrógeno. Ordos, en Sichuan, y Mongolia Interior, pronto siguieron su ejemplo, y los expertos creen que estos movimientos desempeñarán un papel positivo en la optimización de la operación comercial de los vehículos de pila de combustible.

El Centro de Investigación de Estrategia y Política Automotriz de China ha calculado que un camión de pila de combustible de 49 toneladas cuesta alrededor de un 20% más que un camión diésel similar. Si se exime de los peajes de las autopistas, el coste operativo podría reducirse en un 25%.

Actualmente, el peaje para camiones pesados en las autopistas es de aproximadamente 2,6 yuanes (unos 36 céntimos de dólar) por kilómetro. Teniendo en cuenta un camión que funcione 300 días al año a 800 kilómetros diarios, se consumirían unas 24 toneladas de hidrógeno al año y pagaría peajes por un valor cercano a los 75.000 euros.

Números del hidrógeno en China

Sinpec Group, la principal refinería de petróleo de China, calcula en un informe que el consumo de energía de hidrógeno del país alcanzará casi 86 millones de toneladas para 2060. En 2023, China instaló 1 GW de capacidad de electrolizadores, convirtiéndose en líder mundial en este ámbito. No obstante, una gran parte del suministro de hidrógeno en China continúa produciéndose con combustibles fósiles, a partir de gasificación del carbón o el reformado de metano con vapor. Por ello, sin China quiere cumplir su objetivo de alcanzar el pico de emisiones en 2030 y lograr la neutralidad de carbono para 2060, será clave sustituir estos métodos de producción de hidrógeno.

Respecto a la movilidad, el gigante asiático pretende tener 50.000 vehículos de pila de combustible de hidrógeno en las carreteras para 2025.

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