El proyecto ‘Hydrogen Small Mobility & Engine Technology‘, conocido como ‘HySE‘, está mostrando avances significativos. Recientemente, un acuerdo estratégico entre Kawasaki, Suzuki, Toyota, Honda y Yamaha ha impulsado la investigación y desarrollo de motores de combustión interna que utilizan hidrógeno. Un ejemplo palpable de este progreso es el concepto de Kawasaki propulsado por hidrógeno, basado en el motor de cuatro cilindros en línea de 998 c.c. de la Ninja H2.
El año pasado, en octubre, Suzuki presentó el scooter Burgman alimentado por hidrógeno. Ahora este prototipo ha resurgido con fuerza tras refinarse el diseño del scooter y su motor de combustión de hidrógeno. Recientes filtraciones desde la Oficina de Patentes indican que Suzuki está abordando uno de los desafíos principales de este prototipo: su tamaño y peso. Y es que el diseño original presentaba una distancia entre ejes extendida en más de 20 centímetros en comparación con el Burgman 400.
El primer Suzuki Burgman tenía un problema: el tamaño de su tanque de hidrógeno
El prototipo inicial del Suzuki Burgman con motor de hidrógeno presentaba un chasis alargado para acomodar un tanque de hidrógeno en la parte inferior, lo que obligaba a reposicionar el motor y el basculante. Este enfoque no resultaba del todo satisfactorio, pero ahora Suzuki ha logrado una solución más eficiente.
El nuevo diseño opta por dos tanques de hidrógeno de menor tamaño en lugar de uno grande. El primero se sitúa delante del motor, pero en una posición inclinada para aprovechar mejor el espacio disponible bajo el manillar, mientras que el segundo tanque se ubica bajo la parte trasera del asiento. Esta configuración contrasta notablemente con el diseño original, que contaba con un único tanque de hidrógeno colocado horizontalmente en la base del scooter.
Aumenta la distancia entre ejes del scooter Burgman
El scooter Suzuki Burgman ha experimentado una extensión en su distancia entre ejes de más de 20 centímetros para acomodar el sistema mecánico. Esta nueva disposición permite mantener intacta la longitud original del chasis del Burgman 400, sin la necesidad de modificar o reposicionar el motor, la transmisión o el basculante.
El almacenamiento del hidrógeno continúa siendo un desafío debido a las exigencias de espacio, peso y la necesidad de aislarlo de componentes como el radiador. Pero Suzuki parece haber dado con la solución ideal para acercar un poco más el Burgman con motor de hidrógeno a su producción.