El grupo metalúrgico noruego Norsk Hydro ha anunciado que no invertirá más capital en actividades de almacenamiento de energía en baterías e hidrógeno verde. La compañía ha decidido que no se trata de áreas de crecimiento y se eliminarán de forma progresiva. En cambio, lanzará un plan de 556 millones de euros para la mejora de la resiliencia de la empresa.
La decisión de Norsk Hydro
La decisión de la compañía escandinava de que los negocios de baterías e hidrógeno verde ya no tendrán peso en sus prioridades no evitará su apoyo a Hydrovolt como propietario industrial con el que mantiene vínculo en materia de reciclaje de baterías. Además, en materia de hidrógeno verde, seguirá con sus pruebas de una tecnología en una unidad de reciclaje con el objetivo de descarbonizar su actividad interna.
En detrimento de la inversión en estas áreas, la compañía implementará a partir de 2025 un nuevo programa con vistas a 2030 con el objetivo de priorizar sus áreas de alto impacto, garantizar la transparencia en la creación de valor y vincular las mejoras de forma directa con los resultados financieros y operativos.
El hidrógeno verde en Noruega
En Noruega, el petróleo y el gas han representado y representan una de las principales actividades económicas del país. No obstante, esto no ha sido impedimento para que el país escandinavo se haya unido a las ambiciones europeas para promover el desarrollo del hidrógeno como vector energético con gran potencial descarbonizador.
Los objetivos en materia de descarbonización son ambiciosos: pretenden reducir las emisiones en cerca de un 50% para 2030 en comparación con 1990. Para mitad de siglo, los niveles esperados se cifran en una reducción de entre el 90 y el 95%.
En este aspecto, Noruega cuenta con ventajas fundamentales frente a otros países:
- El país dispone de un sistema energético basado casi en su totalidad por energía hidroeléctrica flexible. Así, es habitual que Noruega produzca cada año más energía de la que es capaz de consumir.
- Cuenta con un potencial renovable muy amplio basado en la energía eólica terrestre.
- Su principal diferencia frente a otros productores de gas y petróleo es que solo el 5% se consume dentro de sus fronteras, destinando la mayor parte a la exportación a través de gasoductos marinos a Europa Occidental. No en vano, cubre el 20% de la demanda de gas europea.
En este sentido y, con el coste de los electrolizadores reduciéndose cada año debido a las inversiones en el sector, Noruega está en una disposición muy buena para liderar el impulso al hidrógeno verde. Con un 89% del mix generado por energía hidroeléctrica y un proyecto de instalación de 30 GW de energía eólica marítima, el país podrá mantener los precios del hidrógeno verde muy bajos.
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