- La nueva instalación energética de Onda recibirá 82,5 millones de euros durante su primera década de funcionamiento gracias a una ayuda europea. El proyecto Orange.bat, promovido por Smartenergy, es clave para la industria cerámica de Castellón.
- Una instalación con 100 MW de potencia se prepara para transformar el modelo energético de la provincia de Castellón. El clúster cerámico apuesta por el hidrógeno como alternativa real al gas natural.
- Así es Orange.bat, el proyecto de hidrógeno verde que reducirá significativamente el uso de gas en el sector cerámico de Castellón
La localidad de Onda será el escenario de uno de los movimientos más ambiciosos en materia de energía limpia en España. Allí se levantará una planta de hidrógeno verde que ha logrado captar una de las ayudas económicas más relevantes del panorama europeo reciente: 82,5 millones de euros. La financiación llegará en un periodo de diez años, destinada a apoyar la producción de más de 119.000 toneladas de hidrógeno limpio.
Este movimiento se enmarca dentro de la estrategia europea para reducir la dependencia de combustibles fósiles y acelerar la implantación de soluciones sostenibles. El proyecto, bautizado como “Orange.bat”, ha sido impulsado por el grupo suizo Smartenergy, y ha sido seleccionado entre varias propuestas por cumplir con exigentes requisitos técnicos, financieros y medioambientales.
Inyección económica histórica del Banco Europeo del Hidrógeno
El Banco Europeo del Hidrógeno, en colaboración con la Agencia Ejecutiva Europea de Clima, Infraestructuras y Medio Ambiente (CINEA), ha puesto en marcha una subasta bajo el esquema “Auction-as-a-Service”, centrada en fomentar este tipo de instalaciones en países miembros. Orange.bat ha resultado ser uno de los proyectos más competitivos, obteniendo el incentivo económico más alto entre todos los adjudicatarios: 0,69 euros por kilo de hidrógeno verde producido.

Infografía: Smartenergy
Este incentivo implica una financiación millonaria, además de ser una garantía de viabilidad para una instalación que jugará un papel estratégico en la transformación energética del clúster cerámico castellonense. Se prevé que la producción energética generada sustituya parcialmente el gas natural que las empresas usan en sus hornos industriales, reduciendo así significativamente las emisiones del sector.
De hecho, varios consumidores industriales del área ya han mostrado su disposición firme a adquirir hasta el 75 % del hidrógeno generado, asegurando la demanda y reforzando la estabilidad del modelo económico planteado por el proyecto.
La ambiciosa hoja de ruta de Orange.bat
Orange.bat está diseñado para producir más de 119.600 toneladas de hidrógeno verde en una década. Esta cifra responde a una planificación rigurosa y a una infraestructura con 100 megavatios de potencia, en un complejo que exigirá una inversión total de 195 millones de euros. La puesta en marcha está programada para mayo de 2028, aunque el desarrollo técnico y administrativo del proyecto ya se encuentra en fase muy avanzada.
Una de las claves que ha permitido este avance es la obtención de la primera Autorización Ambiental Integrada otorgada en la Comunitat Valenciana para una planta de hidrógeno verde. Este permiso supone un importante acontecimiento y refleja el grado de madurez del proyecto, que además cuenta con el respaldo de instituciones, centros tecnológicos y entidades empresariales.
De forma paralela, se proyecta una segunda instalación en l’Alcora, con una capacidad de 80 MW. Esta expansión confirma que el modelo propuesto no es un experimento aislado, sino una apuesta seria por crear una red energética limpia y descentralizada que responda a las necesidades industriales del entorno.
Orange.bat: una estrategia para transformar el tejido industrial
Detrás del impulso al hidrógeno verde no hay sólo motivaciones climáticas, también económicas. La transición energética está obligando a muchos sectores a replantearse su modelo de producción, y el sector cerámico, con gran peso en la provincia de Castellón, es uno de los que más presión recibe por su alta dependencia del gas natural.
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Por eso, Orange.bat representa una oportunidad real para que el clúster cerámico avance hacia una producción más sostenible sin perder competitividad. Las principales asociaciones del sector, ASCER y ANFFECC, ya han expresado su apoyo al proyecto. Además del aspecto medioambiental, se prevé que la planta genere empleo directo e indirecto, favorezca la innovación tecnológica y atraiga nuevas inversiones. Todo esto contribuirá a diversificar la economía local y posicionar a Castellón como un referente en tecnologías limpias dentro del sur de Europa.
Por lo tanto, el proyecto Orange.bat no sólo implica levantar una planta energética. Supone poner en marcha un modelo de colaboración público-privada, con visión a largo plazo, donde sostenibilidad, industria y territorio caminan en la misma dirección.


