Jorgo Chatzimarkakis, CEO de Hydrogen Europe, en nombre de la asociación europea, ha escrito una carta a la recientemente elegida presidenta de la Comisión Europea. Además de la felicitación por la reelección a Ursula von der Leyen, Chatzimarkakis hace un repaso de las prioridades establecidas por el Consejo de Europa. Pero la carta se centra, sobre todo, en las recomendaciones y peticiones del sector del hidrógeno para conseguir su impulso definitivo.


La Agenda Estratégica del Consejo de Europa, señala el CEO de Hydrogen Europe, se basa en: la competitividad de nuestro continente, la neutralidad climática para 2050, la transición ecológica y digital y la reducción de las dependencias estratégicas.

En cuanto a los pilares clave para la prosperidad y bienestar de la UE, apunta:

  • Reforzar la competitividad, centrándose en el aumento de las inversiones en sectores clave mediante la realización de los mercados energético, financiero y bancario.
  • Acelerar la transición energética, centrada en las inversiones en tecnologías de cero emisiones netas, infraestructuras transfronterizas y desarrollo de capacidades de fabricación.
  • Impulsar la capacidad de investigación e innovación de Europa en tecnologías emergentes y facilitadoras.

El hidrógeno, factor y futuro

El ecosistema europeo del hidrógeno, dice Chatzimarkakis, está bien posicionado para alcanzar los objetivos de transición energética y los del Pacto de Competitividad Europea. Contribuirá a garantizar que las economías europeas sean sostenibles, prósperas, competitivas y resilientes.

El hidrógeno puede proporcionar la flexibilidad necesaria a las renovables y ayudar a descarbonizar los sectores energético e industrial. Pero, para que esto se materialice en esta década, afirma:

“Europa debe pasar de la inclusión teórica del hidrógeno en la combinación energética a un desarrollo serio de la economía del hidrógeno”.

La UE, declara, necesita un programa de aplicación del hidrógeno “convincente, exhaustivo y centrado”. Y con un presupuesto, un calendario y un mapa de socios institucionales e industriales.

Además, es necesario crear asociaciones que aporten volúmenes y seguridad de suministro. Contribuirán positivamente a los objetivos internacionales de desarrollo de la UE y a la diplomacia climática.

Hydrogen Europe propone cómo lograrlo

Al respecto, señala ciertos ajustes institucionales y políticos para garantizar que la legislación refleje las consideraciones medioambientales, climáticas, sociales, económicas y geopolíticas.

Jorgo Chatzimarkakis, en esa línea, señala que se debería:

  • Nombrar a un vicepresidente ejecutivo experimentado y competente de la Comisión Europea responsable de la industria limpia. Un político con fuerza para generar empleo, crecimiento y estabilidad en Europa, y asegurar la base de fabricación de las tecnologías limpias.
  • Crear una plataforma permanente para la coordinación de las políticas entre las direcciones generales responsables de llevar a cabo una transición sostenible y competitiva. Eso facilitaría una elaboración de políticas más armonizada y evitaría una legislación tardía, incierta e irregular.
  • Integrar en las estructuras financieras europeas un marco claro para las inversiones industriales netas cero de la UE. Deberían ser independientes y complementarias de los regímenes nacionales de ayudas estatales, con el fin de ayudar a reducir el riesgo de las decisiones empresariales.
  • Ampliar el presupuesto y el ámbito de aplicación del Banco Europeo del Hidrógeno para contribuir a reducir los precios del hidrógeno limpio producido en Europa con tecnologías europeas.
  • Racionalizar el marco regulador de la producción de hidrógeno reduciendo carga administrativa y revisión de requisitos relacionados con el tiempo y la geografía. Estos hacen prácticamente imposible tomar las decisiones finales de inversión.
  • Garantizar la financiación para un mayor desarrollo de las tecnologías limpias del hidrógeno y su despliegue mediante componentes específicos del hidrógeno en el marco financiero plurianual, el horizonte y el Fondo de Innovación.

Otras recomendaciones

Además, el CEO de Hydrogen Europe propone:

  • Desarrollar la infraestructura de hidrógeno necesaria. Es decir, una columna vertebral europea específica con: gaseoductos, en el marco de la ENNOH; capacidad de almacenamiento para garantizar la flexibilidad de nuestras energías renovables; red de repostaje a lo largo de los principales corredores, en los puertos y en los aeropuertos para reducir las emisiones en el sector del transporte; y la conexión europea con los Estados socios vecinos.
  • Situar el hidrógeno en el centro de la diplomacia climática europea, mediante: memorandos de entendimiento con terceros países, asociaciones con los países de nuestra vecindad y actividades en instituciones y foros internacionales.
  • Alinear los costes de las emisiones de CO2 incorporadas en los bienes y productos importados con los nacionales. Una revisión del régimen de comercio de derechos de emisión y una expansión específica de los sectores del MAFC (Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono).
  • Eliminar gradualmente los subsidios dañinos para los combustibles fósiles y redirigir esos fondos hacia proyectos de descarbonización significativos y tecnologías limpias y netas cero.

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