Polonia podría convertirse en uno de los productores de hidrógeno verde más competitivos de la UE para 2050. Y más concretamente, de hidrógeno producido a partir de energía eólica terrestre. El país, incluso, cuenta con infraestructura para exportarlo a otros países, como el gaseoducto de Yamal. Así lo señalan los analistas del Instituto Económico Polaco (PIE).
Según los citados analistas: el coste medio de la energía oscilaría entre 2,33 y 3 euros por kilogramo de hidrógeno, entre 70 y 92 euros/MWh.
Una variante más cara sería el hidrógeno generado por plantas de energía fotovoltaica. Su precio estaría por encima de los 4 euros/kg y unos 123-129 euros/MWh.
Añaden que si el hidrógeno se produjera con energía eólica, a un coste medio de 2,6 euros/kg y 78 euros/MWh: Polonia, junto con Suecia, Croacia e Irlanda, sería uno de los países más competitivos productores de hidrógeno en la UE.
Hidrógeno verde para reemplazar al gas ruso
Se espera que el hidrógeno desempeñe un papel clave en la estrategia de la UE para eliminar gradualmente el suministro de combustibles fósiles desde Rusia.
Para 2030, es decir, en los próximos años, esperan que: unos 20,6 millones de toneladas de hidrógeno remplacen entre 25 y 50 mil millones de metros cúbicos de gas ruso por año.
Al mismo tiempo, debe ser hidrógeno “verde”, es decir, producido sin emisiones. Por lo tanto, los electrolizadores que se utilizan para obtener hidrógeno deben funcionar con energía renovable. El gas se importará a la UE o se producirá dentro.
Precios
Según los analistas:
“Los precios persistentemente altos del gas natural en Europa seguirán aumentando la rentabilidad relativa de sus sustitutos renovables”.
Además:
«Los precios medios del gas en el centro TTF holandés en el primer trimestre de 2022 fueron de 100,8 €/MWh«.
Por lo tanto, fueron más de 5 veces superiores a los del mismo período de 2021. Asimismo, en comparación con el primer trimestre de 2020, hasta 10 veces mayores.
Con los precios del gas por encima de los 133 €/MWh, el hidrógeno verde podría convertirse en un combustible más económico que el gas natural.
El papel de Polonia
Igualmente, los expertos señalan que Polonia tiene un papel muy importante que desempeñar en el desarrollo del mercado del hidrógeno. Puede ser un país de tránsito hacia los Estados Bálticos y Finlandia (después de 2030); así como hacia los países del Grupo de Visegrad y Rumanía (después de 2040).
El punto de partida para la cooperación podría ser un acuerdo entre los operadores del sistema de transmisión de gas polaco, rumano, eslovaco y húngaro.
Infraestructuras
Los expertos, asociados a la iniciativa European Hydrogen Backbone, señalan también que se necesitará una red de transporte interna europea separada de la internacional. Será la única forma, en su opinión, para alcanzar los objetivos de la política energética de la UE.
Eso requerirá una nueva infraestructura o la adaptación de la existente para el transporte de gas. Sin embargo, la red de gas necesitará algunos ajustes: el hidrógeno tiene diferentes propiedades físicas que el metano, lo que restaría alrededor de un 20% la capacidad de las tuberías de gas.
Sin embargo, para el transporte de hidrógeno será posible adaptar: partes de gasoductos, estaciones compresoras y estaciones de reducción y medición existentes, anteriormente utilizadas para el transporte de gas natural.
Además, esto último sería más rentable que construir una infraestructura completamente nueva. Asumiendo las suposiciones de los autores de los informes European Hydrogen Backbone, a los que se refieren los analistas de PIE, solo para Polonia supondría un ahorro de unos 1.600 millones de euros.
Polonia podría utilizar la parte del gasoducto Yamal y el gasoducto Polonia-Lituania ubicados en su territorio para transportar hidrógeno.
Costes de infraestructuras para Polonia
En cuanto a los costes estimados de creación de infraestructura para el transporte de hidrógeno verde: se estiman en más de 1.470 millones de euros si se tuviera que construir desde cero un gasoducto para la transmisión oeste-este; así como alrededor de 500 millones de euros para la transmisión a los países bálticos.
Mientras, la adecuación de los gasoductos de Yamal y Polonia-Lituania costaría 263 y 90 millones de euros respectivamente. Es decir, que sería un 80% más económico que el nuevo proyecto.
Además, el hecho de que la parte polaca del oleoducto Yamal sea propiedad de entidades rusas no tiene por qué ser un obstáculo. Permitiría mantener el uso de la sección polaca del gasoducto de Yamal, en caso de que se abandone el suministro de gas ruso a la UE.
FUENTE: Hydrogen Central.