Lhyfe ha anunciado los resultados operativos de su plataforma piloto de producción de hidrógeno en alta mar, Sealhyfe, que volvió a puerto en noviembre de 2023. Habiéndose cumplido los objetivos iniciales, la compañía continuará avanzando en el proyecto.

El proyecto Sealhyfe, equipado con un electrolizador de 1MW proporcionado por Plug, pretendía demostrar la viabilidad de la producción de hidrógeno en alta mar a partir de fuentes de energía renovables. En concreto, Lhyfe tenía entre sus objetivos demostrar la capacidad de hacer funcionar una unidad de producción a escala industrial en un entorno aislado; demostrar la fiabilidad de la tecnología de electrólisis en condiciones ambientales adversas; proporcionar información sobre el funcionamiento del proyecto para optimizar y hacer más fiables los procesos de producción y probar las tecnologías empleadas a fin de utilizarlas en proyectos con mayor capacidad.

Resultados de las pruebas

Tras 14 meses de ensayos y análisis de los equipos, los resultados arrojan los siguientes datos:

  • Dado que la producción de hidrógeno en alta mar es especialmente importante para prestar servicios a la red eléctrica, Lhyfe probó repetidamente la versatilidad y capacidad de respuesta del sistema en una amplia gama de configuraciones. El experimento también confirmó la capacidad del sistema para gestionar la variabilidad de la energía eólica en condiciones específicas de alta mar. El sistema de electrólisis funcionó como parte de las pruebas de investigación previstas, incluso a máxima capacidad de producción. El rendimiento alcanzado fue tan alto como en tierra, lo que confirma la fiabilidad de la instalación.
  • Respecto a la robustez, el equipo del sistema de producción diseñado por Lhyfe fue sometido a pruebas en condiciones extremas de gestión de los movimientos de la plataforma, estrés medioambiental, etc. En particular, Sealhyfe tuvo que hacer frente a cinco importantes temporales, entre ellos Ciaran, que barrió la costa atlántica en octubre de 2023, con olas de más de 10 metros de altura y vientos de más de 150 km/h. Un análisis completo del sistema de producción una vez de vuelta en tierra confirmó que todos los equipos habían regresado ilesos y con su capacidad de producción intacta.
  • Control remoto: La fase de pruebas comparativas en muelle contribuyó a reducir los riesgos del proyecto. Se identificaron y redujeron la gran mayoría de los impactos específicos de la producción de hidrógeno en alta mar. A continuación, la instalación se explotó exclusivamente a distancia desde el centro de control de Lhyfe, utilizando herramientas de supervisión y control específicamente desarrolladas por la empresa. En total, Lhyfe realizó menos de diez operaciones de mantenimiento y el sistema funcionó durante el 70% del tiempo de funcionamiento.
  • Avances normativos: Lhyfe ha trabajado con las autoridades francesas para definir las normas de funcionamiento de una unidad de producción de hidrógeno verde que funcione en un entorno urbano, industrial y portuario, y que también sea capaz de funcionar en mar abierto.

Los siguientes pasos que dará Lhyfe

El proyecto HOPE, que constituye la segunda fase de los planes de Lhyfe en alta mar, ya está incorporando los resultados de las pruebas. Se trata de un proyecto subvencionado con 20 millones de euros por la Comisión Europea en el marco de la Asociación para el Hidrógeno Limpio.

HOPE tiene una escala diferente y con él se pretende comercializar el hidrógeno verde producido en alta mar. Así, a partir de 2026, el proyecto de 10 MW de capacidad podrá producir hasta 4 toneladas diarias de hidrógeno verde que serán exportadas a tierra por tubería para ser comprimidas y entregadas a los clientes.

Te puede interesar