La búsqueda de soluciones energéticas sostenibles para combatir el cambio climático ha llevado a la creación de alternativas innovadoras. Entre ellas, destaca un nuevo avance español que promete cambiar el panorama de la energía doméstica. Este desarrollo no recurre ni a paneles solares ni a aerogeneradores, sino que utiliza hidrógeno como fuente principal para abastecer una vivienda de forma autosuficiente.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Cantabria ha diseñado una casa piloto que funciona de manera completamente autosuficiente gracias a un innovador sistema energético. Este sistema combina una pila de combustible de hidrógeno con baterías estacionarias, logrando un suministro eléctrico continuo que cubre las necesidades de una vivienda durante todo el año.
Para alcanzar este propósito, los investigadores desarrollaron una estrategia integral de gestión de energía. El sistema se basa en el flujo constante de energía dentro de la pila de hidrógeno y el estado de carga de las baterías de litio, lo que garantiza un suministro eléctrico ininterrumpido.
El proyecto fue respaldado por una detallada simulación digital, que recopiló datos de consumo energético desde enero de 2022 hasta diciembre de 2023 para una vivienda de 80 m². A partir de estos datos, se calculó un consumo promedio anual de 2.513 kWh, con un uso diario promedio de 6,88 kWh en verano y 5,88 kWh durante otoño e invierno. Estos cálculos permitieron optimizar el diseño del sistema energético.
La instalación incluye cuatro baterías de 2,4 kWh cada una, complementadas con una planta de producción de hidrógeno ubicada en un cobertizo. Esta planta utiliza un depósito de agua de 35 litros, donde el agua es purificada y sometida a electrólisis para producir hidrógeno. Este hidrógeno se almacena en un tanque a una presión de 300 bares con capacidad para 600 litros. La energía generada por la pila de combustible se utiliza para recargar las baterías antes de que se agoten, asegurando así un suministro constante.
Los científicos a cargo del proyecto reportaron una notable reducción del LCOE (coste nivelado de energía) de 0,86 €/kWh a 0,34 €/kWh, lo que se traduce en un ahorro anual de 1.170 euros. Este sistema también permite reducir el uso de combustibles fósiles en 15.200 kWh, equivalente a evitar la emisión de 2.260 kg de CO2 al año. Además, es compatible con sistemas de calefacción, agua caliente, aire acondicionado y otros servicios domésticos, mejorando la eficiencia energética global de la vivienda.
Este innovador proyecto de hidrógeno forma parte del programa Energy Push dentro del marco Interreg-SUDOE, que agrupa a más de diez entidades, incluidas universidades, empresas y centros tecnológicos. Gracias a su éxito inicial, los creadores han recibido propuestas para expandir la aplicación de este sistema a edificios residenciales e industrias, anticipando un futuro donde comunidades enteras podrían beneficiarse de esta tecnología.
En conclusión, este avance español en energía renovable representa un paso adelante hacia viviendas más sostenibles y económicamente viables, abriendo nuevas posibilidades para la transición energética global.
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Si la vivienda no dispone de sistemas de generación de energía fotovoltaica ni eólica: ¿de donde se obtiene la energía necesaria para generar el hidrógeno a partir de la electrolisis del agua?
Gracias.