La empresa Greene Waste to Energy está trabajando ya como coordinadora científica y tecnológica de un proyecto para la producción y almacenamiento de energía renovable a partir de residuos. El objetivo del proyecto Almagreen es estudiar la valorización de residuos de diferente naturaleza para convertirlos en hidrógeno verde, biometano y combustibles líquidos renovables.

Formado por seis socios complementarios y tres centros de investigación, la agrupación aúna experiencias en varios sectores. Por un lado, Greene aplica su tecnología de pirolisis-gasificación en la valorización de residuos y estudia la implantación de distintos procesos de almacenamiento de los vectores energéticos obtenidos. Por otra parte, la gestora de residuos ACTECO optimiza la clasificación y recogida de residuos para valorizar y evitar su depósito en vertedero. Los socios Energy GGT, ICUBE, Kerionics, y BCS, son los encargados de dar soporte técnico en distintos procesos, como es el caso de la tecnología de separación de gases mediante membranas y el desarrollo de electrolizadores de alta temperatura.

Proyecto Almagreen

El proyecto Almagreen, uno de los 22 aprobados en 2020 para contar con el apoyo económico del CDTI (Programa Misiones) y de los Fondos FEDER de la Unión Europea, tiene por objetivo establecer las bases tecnológicas para un sistema flexible de producción y almacenamiento de renovables dependiendo de la demanda y la disponibilidad de residuos. Mediante procesos como la electrólisis de alto rendimiento y la pirólisis, es posible obtener metano renovable, hidrógeno verde y combustibles líquidos renovables.

Power to X

Es destacable el carácter innovador de este proyecto, ya que desarrolla «Power to X», una novedosa propuesta que da respuesta a una de las necesidades más imperiosas en la producción de renovables: almacenar energía que no se puede utilizar en el momento de su producción.

En este tipo de tecnologías “power” significa energía y la “X” hace referencia al subproducto en la que se convierte, así “power to hydrogen” y “power to liquid” serían, respectivamente, tecnologías que posibilitan convertir la energía verde obtenida a través de un proceso tecnológico en hidrógeno o combustible líquido, para almacenar y utilizar a posteriori.

Juan Manuel Martínez, director de Desarrollo de Negocio de Greene, explica: «Este proyecto aborda el reto de impulsar fuentes de energías seguras, eficientes y limpias para lograr la descarbonización de la economía (Objetivos de Desarrollo Sostenible 7, 9, 12 y 13), pero, sobre todo, se basa en una búsqueda de la flexibilidad que permita almacenar esta energía para su posterior uso. Los resultados de Almagreen pretenden servir de base científico-tecnológica para posteriores etapas en las que se pueda aplicar la tecnología a mayor escala, a través de otros programas de I+D nacionales o a través del programa marco de la UE, donde colaboren compañías gestoras de residuos, así como empresas del sector energético y químico, potencialmente interesadas como usuarias finales de los productos renovables generados”.

Te puede interesar