Toledo ha hecho realidad la llegada de los autobuses propulsados por hidrógeno (H2) a su ciudad. La iniciativa del Ayuntamiento de Toledo responde al objetivo de descarbonizar la flota de transporte urbano confiando en el hidrógeno, un combustible capaz de reducir por completo las emisiones del parque móvil municipal.
A través de su nueva división estratégica LP Hydrogen, Inael Electrical Systems será la compañía encargada de producir y suministrar el hidrógeno verde para los autobuses, un combustible que solo emite vapor de agua. La producción de H2 todavía tendrá que esperar cerca de dos años. De momento, se hará uso de una planta fotovoltaica de 2 MW de potencia de los que uno se utilizará para producir electricidad para los vehículos eléctricos y otro megavatio se reservará para la futura producción de hidrógeno renovable.
La compañía, que en los últimos años ha centrado sus investigaciones en nuevos proyectos basados en energías renovables, comienza su andadura en la generación de H2 dentro del Hub de Movilidad Sostenible de Toledo, un consorcio entre Inael Electrical Systems y el Ayuntamiento de Toledo con el que se pretende iniciar la descarbonización del sector del transporte.
Los detalles del autobús de hidrógeno
Por su parte, Toyota CaetanoBus aportará el autobús, que incorpora una solución eficaz de propulsión con hidrógeno, potenciando los beneficios económicos y medioambientales.
El objetivo de esta prueba piloto es comprobar y estudiar el comportamiento de este autobús propulsado por hidrógeno en una situación real. El vehículo se caracteriza por su modularidad, autonomía por encima de los 400 km, seguridad y simplicidad de uso, que se adaptará perfectamente a la orografía tan especial de la ciudad imperial.
De esta manera, Toledo se convierte entre las ciudades más precursoras en el desarrollo de soluciones de movilidad para el transporte colectivo de pasajeros a través de energías limpias, mejorando la calidad de vida de todos sus habitantes.