El 7% de los combustibles de transporte de la UE deben ser ecológicos para 2030 para que el sector se descarbonice a mediados de siglo, según muestra un nuevo estudio de Transport & Environment. El análisis apunta a un camino claro que implica despliegues de combustibles como el hidrógeno renovable y el amoníaco verde combinados con medidas de eficiencia.
Hasta un tercio de las emisiones podrían reducirse en 2050 solo mediante una mejora de la eficiencia. Pero esto no será suficiente para descarbonizar el sector, según afirma el informe. Si la industria quiere reducir aún más las emisiones, tendrá que hacer la transición al amoníaco verde y al hidrógeno renovable, que actualmente son las opciones de combustible ecológico más baratas.
Apostar por los nuevos combustibles
Ambos podrían alcanzar hasta el 7% de la mezcla de combustibles para transporte marítimo de la UE para 2030, lo que, según muestra el estudio, daría a los productores el impulso que necesitan para producir suficientes combustibles en las próximas décadas. Se necesitaría, por ejemplo, el equivalente a 120 de los portacontenedores más grandes para consumir esa cantidad de amoníaco verde (4,6 millones de toneladas). A modo de comparación, solo en los próximos tres años se desplegará el equivalente a al menos 130 nuevos buques propulsados por gas natural de la misma capacidad.
Transport & Environment concluye su informe exigiendo que, en la próxima legislación marítima de FuelEu, se recoja que estos combustibles cubran al menos el 7% del total de combustibles para 2030.
Faig Abbasov, Director de Transporte Marítimo de T&E, comenta: “Si el transporte marítimo de la UE va a desempeñar su papel en la reducción rápida de las emisiones globales, debería actuar ahora. Solo una combinación de mejoras en la eficiencia energética y embarcaciones de cero emisiones nos llevará hasta allí. Nuestro análisis muestra que incluso los despliegues más modestos en esta década pueden poner a este difícil sector en el camino correcto. La UE debería exigir el despliegue de un 7% de biocombustibles para 2030 para todos los envíos de la UE como una forma ambiciosa pero realista de descarbonizar por completo para 2050 «.