Los datos de la Asociación Española del Hidrógeno (AeH2), relacionados con 2020, son muy positivos. La asociación ha llegado a los 151 socios, gracias a la incorporación de 50 nuevos entre: grandes empresas, centros de investigación, PYMES y socios individuales. La evolución demuestra la importancia, las posibilidades de esta tecnología y el gran momento que vive.


De hecho, según la AeH2, el hidrógeno en España presenta tanto beneficios medioambientales, como grandes oportunidades de desarrollo económico y de tecnología. Además, no sólo el sector es clave para la transición energética hacia la neutralidad climática, sino que permitirá extraer el máximo provecho del tejido empresarial, científico e industrial español.

La prueba es el mayor interés y apuesta de los principales actores del sector en este segmento.

En ese sentido, el crecimiento de la asociación demuestra el mayor interés por las tecnologías de hidrógeno. Asimismo, el creciente compromiso del tejido empresarial español con estas tecnologías de producción de energía verde. Con respecto al incremento de socios, AeH2 señala que ha sido especialmente notable en 2019 y 2020. Ellos mismos lo explican:

“Durante el último año, la AeH2 ha experimentado un incremento del 49,6% en el número de socios; ha pasado de los 101 que acumulaba a cierre de 2019, hasta los 151 a cierre de 2020”.

Además, de entre todos los asociados institucionales, las grandes empresas ya representan un 36% del total. Mientras, las PYMES, junto con los centros de investigación, suponen el 64%. Asimismo, la asociación cuenta ya con cinco socios promotores, como son Naturgy, Hyundai Motor España, TCI GECOMP, McKinsey & Company y el Grupo Energy Lancuyen.

AeH2 como impulsor del hidrógeno

Además de crecer en número de socios, la AeH2 continúa avanzando en la consecución de sus objetivos como principal impulsor del hidrógeno en España.

De hecho, recientemente anunció el arranque de la elaboración, consensuada con los agentes del sector, de la Agenda Sectorial de la Industria del Hidrógeno. La misma cuenta con el apoyo del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo (MINCOTUR).

Se trata de un documento estratégico para el sector, liderado e impulsado por la AeH2. Persigue fomentar el despliegue y desarrollo industrial del hidrógeno en España; todo ello con la meta última de alcanzar una posición de liderazgo competitivo en estas tecnologías.

Explica la asociación que la emergencia climática ha hecho que España se haya marcado objetivos ambiciosos: reducción de emisiones en un 23% para 2030 y la neutralidad climática en 2050, con un sistema eléctrico 100% renovable.

Impacto del sector H2&PC en 2030. Infografía: AeH2

Impacto del sector H2&PC en 2030. Infografía: AeH2.

Ante estas circunstancias, la penetración de energías renovables (variables) en el sistema eléctrico español va a ser cada vez mayor. Eso requiere una adecuada gestión de estas energías, con el fin de acoplar la demanda y la oferta.

Asimismo, y de cara a una reducción drástica de las emisiones de CO2, será necesario impulsar e implementar tecnologías limpias, sostenibles y eficientes. Con ello, se podrán descarbonizar otros sectores económicos, como el transporte, la industria o el sector residencial.

En este sentido, señala la AeH2: “El hidrógeno es capaz de dar respuesta a estas necesidades de descarbonización”.

Para la asociación, España cuenta con un gran potencial de producción de hidrógeno renovable. Y no sólo gracias al recurso renovable, sino al tejido empresarial e industrial especializado y ampliamente capacitado para ofrecer soluciones tecnológicas de hidrógeno. Unas capacidades que, además, desde la AeH2 pretenden seguir potenciando a través de su trabajo diario.

Declaraciones de la asociación

Javier Brey, presidente de la AeH2, ha afirmado:

“El desarrollo e implementación de estas tecnologías a gran escala y de forma transversal presenta grandes oportunidades para España. Destacan la generación de empleo y riqueza local; la mejora en la salud de las personas al reducir la contaminación local; mejora en las balanzas de pago; mayor seguridad de suministro energético (favoreciendo la independencia energética del exterior); y un fuerte liderazgo en el desarrollo de energías y tecnologías limpias que dominarán la próxima década. Por eso nuestra misión y objetivo es seguir trabajando para impulsar el hidrógeno en España”.