En el marco de su estrategia de crecimiento, que conjuga el rendimiento económico y el desarrollo sostenible, Air Liquide presenta unos nuevos objetivos de desarrollo sostenible. El compromiso de Air Liquide consiste en marcar una diferencia significativa, con un plan estructurado entorno a tres dimensiones.
En primer lugar, la compañía quiere contribuir para lograr una sociedad baja en carbono reduciendo las emisiones de CO2. Del mismo modo, la compañía quiere actuar para el cuidado de las pacientes y poner como base la confianza para comprometerse con sus empleados y construir un marco con buenas prácticas de gobernanza.
Respecto al primero de estos objetivos, la descarbonización, el grupo quiere alcanzar la neutralidad de carbono para 2050, poniendo para ello dos etapas intermedias en 2025 y 2035. Para la primera fecha, la compañía quiere reducir sus emisiones de CO2 en valor absoluto, mientras que para 2035, espera haber conseguido reducir en un 33% sus emisiones de CO2 de Alcance 1 y 2 respecto a los niveles de 2020.
Dentro de este contexto, el Grupo también mantiene su objetivo existente de reducir en un 30% su intensidad de carbono en kg CO2/€ Ebitda para 2025, en comparación con la de 2015.
Para reducir la huella de carbono de sus activos, Air Liquide aprovechará la captura de CO2, acelerando la producción de hidrógeno bajo en carbono a través de la electrólisis o utilizando materias primas renovables, como el biometano. En lo referente a las emisiones indirectas, el Grupo se centrará en el aumento de la eficiencia energética de sus activos y del consumo de eletricidad baja en carbono.
Air Liquide seguirá desplegando una amplia gama de soluciones bajas en carbono para sus clientes con objeto de ayudarles a reducir su huella de carbono. Esto incluye una oferta de gases baja en carbono, acompañar a los clientes en la transformación de sus procesos industriales, una reconocida experiencia en la captura de carbono, así como una estrategia de adquisición de activos de clientes con el objetivo de reducir sus emisiones de CO2.
Este plan también incluye una aceleración del desarrollo del hidrógeno, hasta al menos triplicar su facturación con vistas a alcanzar más de 6 mil millones de euros para 2035. El Grupo alcanzará este objetivo invirtiendo aproximadamente 8 mil millones de euros en la cadena de suministro de hidrógeno bajo en carbono y contribuyendo al desarrollo de un ecosistema de hidrógeno bajo en carbono para la industria y la movilidad limpia. Para 2030, Air Liquide tiene como objetivo elevar su capacidad total de electrólisis a 3 GW.
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