Un equipo de geólogos de varias instituciones de Francia y Albania ha descubierto un enorme depósito de hidrógeno bajo una mina albanesa. Se trata de una parte de la antigua corteza oceánica que se encuentra bajo Albania y que alberga una de las minas de cromo más grandes de la tierra.

Según apunta el estudio, publicado en la revista Science, el depósito se encuentra dentro de una porción de la corteza y el manto de la Tierra que una vez estuvo en el fondo del océano. Esta parte fue golpeada cuando la placa tectónica sobre la que se desplazaba se deslizó bajo otra placa. Así, la losa de corteza y manto fue empujada hacia la tierra hace entre 45 y 15 millones de años, formando un cinturón rocoso de 3.000 kilómetros de largo, conocido como ofiolita, y que se extiende desde Turquía hasta Eslovenia. 

Las ofiolitas existen en todo el mundo, y la investigación ha documentado previamente fugas de gas hidrógeno de pozos y minas perforadas en estas formaciones. En el nuevo estudio, los científicos descubrieron el yacimiento gracias a enormes nubes de gas hidrógeno que flotan desde charcos de agua dentro de la mina Bulqizë, que se encuentra al noreste de Tirana, la capital de Albania. Dichos depósitos de H2 podrían aprovecharse para proporcionar combustible libre de carbono, pero la falta de infraestructura para hacerlo supone el primer reto.

El depósito natural de Albania

El equipo de geólogos exploró los nieveles más profundos de la mina de cromo de Bulqizë, encontrando inmensas reservas de hidrógeno fugándose a través de las rocas. Según sus cálculos, hasta 220 toneladas de H2 escapan de forma anual de la mina, lo que supone uno de los mayores caudales de hidrógeno registrados hasta la fecha.

Sin embargo, la extracción de este H2 natural puede suponer un reto tecnológico dada su alta inflamabilidad. De hecho, desde 2011, las altas concentraciones de hidrógeno han provocado explosiones que se han cobrado la vida de cuatro mineros. Para el equipo, el principal reto es comprender el fenómeno del hidrógeno almacenado y trabajar en los aspectos de seguridad en su extracción.

El estudio afirma que el yacimiento de la mina podría albergar hasta 55.000 toneladas métricas de hidrógeno. Con este volumen, se podría mantener una extracción con alto caudal durante, nada más y nada menos, que 238 años. 

Hidrógeno dorado, ¿la nueva fiebre del oro?

La aparición de reservas de H2 natural, el conocido como hidrógeno blanco o dorado, cada vez es más común. En los últimos años, se han descubierto yacimientos en Estados Unidos, Canadá, Finlandia, Filipinas, Australia, Brasil, Omán, Turquía y Mali.

La gran baza del hidrógeno blanco es que se genera de forma natural y contiene hasta tres veces más energía que el petróleo. Además, el H2 blanco continúa produciéndose en los yacimientos, por lo que hablamos de una energía renovable de origen natural que puede explotarse a bajo coste.

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