Alpine presenta Alpenglow, un preludio de lo que está por llegar. El coche, que incorpora un motor de combustión alimentado con hidrógeno, tiene características muy de Alpine: formas enérgicas, carrocería fluida y aerodinámica, sensación de agilidad y elegancia. Las numerosas innovaciones tecnológicas, así como su propio diseño, hacen de este concept-car todo un manifiesto de las intenciones de la marca.


Además, el monoplaza recoge los principios del plan Renaulution, en cuanto a movilidad sostenible y futuro. Y tanto para los coches Alpine de carretera, como de competición.

Para la marca, Alpenglow encarna todo ello:

“Una deportividad sostenible; una complementariedad de soluciones de emisiones limpias (incluyendo el hidrógeno) para sus gamas de carretera y de competición; pero también un diseño en el que el conductor es uno con el interior”.

Además, el hidrógeno verde es una de las soluciones previstas por la marca para la movilidad sostenible. El motor de hidrógeno prácticamente sólo emite vapor de agua durante su combustión. El agua se convierte así en un elemento clave en el diseño de Alpenglow. Subraya tanto su pureza como su potencia.

Firma luminosa frontal

Diseño del Alpenglow

En el monoplaza, el conductor se encuentra en una posición central, unido al habitáculo y rodeado por los dos depósitos de hidrógeno.

Los dos depósitos «pontones», están situados a ambos lados del habitáculo en forma de lágrima. Su posición y forma refuerzan esta sensación de unión con la máquina y un confort óptimo para el conductor. La forma de este concept-car optimiza el flujo de aire para mejorar el rendimiento aerodinámico. Además, señala Alpine:

“Con una longitud de más de 5 metros, una anchura de más de 2 metros y una altura de menos de 1 metro, este concept-car tiene las proporciones de un coche de ensueño”.

Puesto de conducción

El alerón trasero de este concept-car destaca por su total transparencia, que disimula su presencia y funcionalidad. Más allá de su aspecto tan ligero, su importancia es fundamental. Es móvil, lo que permite reducir la resistencia aerodinámica y generar más carga aerodinámica.

El coche se inspira en la competición, pero exhibe una silueta elegante. El habitáculo de Alpenglow adopta la forma de un casco transparente y azulado. Permite vislumbrar la silueta del conductor, sin dejar de ser lo más monolítico posible.

Una línea roja directriz, que actúa como eje del conductor, cruza toda la longitud del coche.

Transparencias interiores

Inspirado en las carreras de resistencia, el volante geométrico del concept-car Alpenglow invita al conductor a imaginar una experiencia de conducción deportiva y de alto rendimiento.

Las levas de cambio transparentes y retroiluminadas refuerzan la sensación de ligereza en un interior estilizado, donde solo cuenta la experiencia a bordo. La parte inferior del volante también cuenta con dos selectores con varias funciones integradas que recuerdan directamente a los volantes de Fórmula 1 y LMP1. Permiten que el concept-car tenga varios ajustes, como el «track control» o la frenada regenerativa.

Volante del Alpenglow

El volante también cuenta con un botón de adelantamiento para obtener más potencia. Para arrancar el vehículo, el conductor dispone de una llave en forma de prisma que se introduce en el volante. Esta llave completa la pirámide central, que se ilumina al arrancar el coche y da vida al vehículo.

Firma luminosa y cambios en los materiales

La firma luminosa de Alpenglow evoluciona para evocar una nueva estética. Anuncia un nuevo capítulo en la historia de Alpine, donde la pasión por la velocidad y las prestaciones está más presente que nunca. La firma se lee desde la parte delantera -que, teñida de rojo, evoca un cometa entrando en la atmósfera – hasta la parte trasera. Aquí, una gradación luminosa de diferentes tonos de azul materializa las emisiones limpias de Alpenglow.

También en el frontal, una lluvia de estrellas está simbolizada por triángulos luminosos que surgen de los cuatro faros, recordando la emblemática firma Alpine. El efecto general es un movimiento dinámico de la carrocería.

La elección de colores y materiales se ha inspirado en elementos y estados naturales. Estos elementos se mueven, evolucionan y se transforman a medida que se encuentran. Hacen de Alpenglow un objeto vivo y en movimiento. Así, las zonas opacas evolucionan hacia zonas transparentes, dejando entrever lo que ocurre en su interior. Las zonas rojas, que representan el calor, se contrarrestan con un azul intenso, que alude al frío alpino.

Los pedales, las levas del volante, los triángulos que encapsulan el hidrógeno, el alerón y parte del capó del motor son transparentes. Eso permite la observación de un mundo altamente técnico.

Otro aspecto importante es el uso de carbono, incluso reciclado, que permiten aumentar la ligereza del monoplaza.

Alpenglow

Hidrógeno para el Apenglow

Con Alpenglow, Alpine avanza hacia una movilidad limpia, ofreciendo soluciones sostenibles. La movilidad del futuro será una mezcla de soluciones neutras en carbono, con una complementariedad natural entre: vehículos eléctricos de batería (BEV); los impulsados por pila de combustible (FCEV); y otros que estarán equipados con motores térmicos híbridos que funcionen con un combustible sostenible, que podría ser el hidrógeno verde.

El motor híbrido de hidrógeno es una solución que concilia el respeto al medio ambiente con el inimitable placer de conducción que proporciona esta propulsión potencia, ligereza y riqueza de emociones sonoras.

Con sus dos depósitos cilíndricos de hidrógeno a 700 bares, Alpenglow conserva su ligereza característica. Además, ofrece a los aficionados lo último en placer de conducción con emisiones limpias.

Para desarrollar esta tecnología, Alpine se apoya en la experiencia de las entidades de Renault Group y su ecosistema en torno al hidrógeno, incluyendo HYVIA.