La Comisión Europea ha aprobado una medida para ayudar a ArcelorMittal España con 460 millones de euros con el objetivo de descarbonizar parcialmente sus procesos de producción de acero. La iniciativa ayudará a la UE a avanzar en su estrategia de hidrógeno y a reducir la dependencia de los combustibles fósiles rusos.

En concreto, las ayudas que recibirá la compañía se centrarán en su fábrica de Gijón, en la que opera dos altos hornos que producen metal líquido en base a una mezcla de hierro, coque y piedra caliza.

Hidrógeno renovable para descarbonizar la producción de acero

La ayuda consistirá en una subvención directa a la construcción de una planta de reducción directa de hierro que utilizará hidrógeno renovable. Esta nueva planta sustituirá, junto con un nuevo horno de arco eléctrico, al alto horno actual. El gas natural utilizado actualmente en la mezcla se eliminará gradualmente de los procesos de producción de acero. En última instancia, la planta funcionará utilizando hidrógeno renovable con gas de síntesis producido a partir de gases metalúrgicos y residuos.

Así, para 2025, se espera que la planta produzca al año 2,3 millones de toneladas de prerreducidos de hierro con bajas emisiones de carbono. Como resultado, se evitará la emisión de 70,9 millones de toneladas de dióxido de carbono.

Se prevé que la planta comience a funcionar a finales de 2025 y se espera que produzca al año 2,3 millones de toneladas de prerreducidos de hierro con bajas emisiones de carbono. Una vez finalizado, se espera que el proyecto evite la emisión de 70,9 millones de toneladas de dióxido de carbono. ArcelorMittal se ha comprometido a comunicar los conocimientos técnicos adquiridos gracias al proyecto a otros productores europeos de acero.

Beneficios del proyecto de hidrógeno

La Comisión Europea considera que la ayuda facilita el desarrollo de una actividad económica, concretamente la producción de acero ecológico. Al mismo tiempo, contribuye a que se alcancen los objetivos de iniciativas políticas clave de la UE, tales como el Pacto Verde Europeo, la estrategia de la UE en materia de hidrógeno y el Plan REPowerEU.

Por otro lado, el organismo también destaca el efecto incentivador que la ayuda tiene, ya que el beneficiario no realizaría las inversiones de producción de acero ecológico si no fuera por la subvención.

De igual manera, la ayuda tiene una incidencia limitada en la competencia y el comercio dentro de la UE. En particular, es necesario y adecuado garantizar la producción de acero ecológico. Además, la ayuda es proporcionada, ya que su cuantía corresponde a las necesidades de financiación reales.

La Comisión Europea también señala que la iniciativa cuenta con garantías suficientes para asegurar que el falseamiento indebido de la competencia sea limitado. Del mismo modo, a esto se suma que, si el proyecto resultara muy satisfactorio y generara ingresos netos adicionales, el beneficiario devolvería a España parte de la ayuda recibida (mecanismo de reembolso). Además, el beneficiario comunicará los conocimientos técnicos adquiridos a través del proyecto a otros productores europeos de acero.

Por último, el proyecto está sujeto a seguimiento para verificar sus avances hacia los objetivos de reducción de las emisiones de CO2, la eliminación progresiva del gas natural y la introducción progresiva del hidrógeno renovable.

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