BMW parece decantarse cada vez más por la pila de combustible como propulsión para el futuro. Los vehículos eléctricos evolucionan, sí, pero siguen teniendo ciertos hándicaps. Hemos visto a marcas como Toyota y Hyundai apostar con fuerza, y desde hace años, por el hidrógeno. Ahora, BMW también parece muy interesada en una evolución hacia los coches con pila de combustible. Y de ahí su consideración de que el hidrógeno es clave para la movilidad futura.


Las ventas mundiales de vehículos de pila de combustible de hidrógeno (FCEV) superaron las 72.000 unidades en 2023 (fuente: Hydrogen Central). La cifra sigue aumentando, pero es una ínfima parte del mercado automovilístico.

Hay que tener en cuenta que las ventas mundiales de turismos alcanzaron los 80 millones de unidades en 2023. Es decir, que la proporción de automóviles de hidrógeno con respecto a la industria automotriz en general es de aproximadamente 1 por cada 1,1 millones.

A pesar de estas cifras, da la impresión de que BMW apuesta con fuerza por el futuro de la pila de combustible. La marca considera que el hidrógeno es clave para la movilidad futura y tanto en vehículos, como en otros tipos de transporte.

BMW iX5 Hydrogen

Hemos hablado otras veces del BMW iX5. Concretamente, decíamos en diciembre de 2022, cuando empezó su producción en Múnich, que Frank Weber, miembro del Consejo de Administración de BMW AG responsable de Desarrollo, había explicado:

«El hidrógeno es una fuente de energía versátil que tiene un papel clave en el avance hacia la neutralidad climática.

Estamos seguros de que el hidrógeno va a ganar mucha importancia para la movilidad individual. Por tanto, consideramos que una mezcla de sistemas de propulsión eléctrica con baterías y pilas de combustible es un enfoque sensato a largo plazo. Las pilas de combustible tampoco requieren materias primas críticas como el cobalto, el litio o el níquel. Así, al invertir en este tipo de sistemas de propulsión también estamos reforzando la resistencia geopolítica del Grupo BMW.

Nuestra flota de pruebas del BMW iX5 Hydrogen nos permitirá obtener nuevos y valiosos conocimientos. Eso nos ayudará a presentar a los clientes una atractiva gama de productos una vez que la economía del hidrógeno sea una realidad generalizada».

Aspectos del SAV

El SAV genera una alta potencia continua de 125 kW/170 CV. Se une a un motor eléctrico con tecnología BMW eDrive de quinta generación. Asimismo, a una batería de alto rendimiento desarrollada para este vehículo para permitir que su tren motriz entregue un total de 275 kW/374 CV.

La autonomía de los vehículos de hidrógeno es similar a la de los vehículos eléctricos con baterías enormes. Con el depósito de hidrógeno lleno, el BMW iX5 Hydrogen puede recorrer 504 kilómetros (WLTP). Y la autonomía de los FCEV es independiente de la temperatura exterior, es decir, no empeora si hace frío. Entre sus mayores ventajas: su escaso tiempo de repostaje.

La marca ha sometido al iX5 Hydrogen a todo tipo de pruebas y en las condiciones más extremas, tal y como hemos ido viendo en nuestras páginas. Concretamente; en Emiratos Árabes, en el Círculo Polar, en Reino Unido… En distintos escenarios, con condiciones muy diferentes y adversas, especialmente para el sistema de propulsión de la pila de combustible, que se ha sometido a temperaturas extremas, a índices de humedad opuestos, etc.

El resultado está cumpliendo con las expectativas. Todo parece indicar que el fabricante seguirá impulsando el hidrógeno como fuente de propulsión limpia para sus futuros coches.

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