La Comisión Europea está dando los últimos pasos para la legislación que va a definir las características de industria del hidrógeno futura. Tras la filtración del trabajo realizado, 50 productores de hidrógeno han enviado una carta a la Comisión alertando de graves deficiencias. Hasta el punto de que alertan sobre el riesgo que podría suponer su aprobación para alcanzar la neutralidad climática.


Los productores de hidrógeno han remitido la cara a la presidenta de la Comisión, Ursula Von der Leyen, y a otros responsables comunitarios. Además de las deficiencias que, consideran, podrían poner en riesgo el objetivo de neutralidad, alegan un posible peligro para el liderazgo de Europa en H2.

El punto central del problema reside en la definición de las condiciones para que el hidrógeno se considere “verde”, según la fuente de electricidad utilizada.

A comienzos de 2021, Kadri Simson, comisaria de energía, anunció una base de datos europea para certificar la huella de carbono del hidrógeno. Formaba parte de la revisión de la directiva de energía renovable en Europa. Así, dijo, la base de datos:

“Incluirá una certificación integral para combustibles y gases renovables y bajos en carbono. Y vendrá con un conjunto actualizado de incentivos para promover el uso de estos combustibles en varios sectores.

Hidrógeno y combustibles fósiles

Actualmente la producción de hidrógeno depende prácticamente de las energías fósiles. Por ello, los movimientos medioambientalistas insisten en que, si eso no se cambia, su principal efecto será aumentar la demanda de electricidad.

Según Transport & Environment (T&E), si se han de cumplir los objetivos europeos, con respecto al hidrógeno, la demanda energética puede subir hasta un 17%. Por tanto, consideran imprudente no vincularlo a la instalación de nuevas fuentes renovables de energía.

La Comisión Europea y la futura legislación

La Comisión Europea muestra una apuesta clara por el futuro del hidrógeno. En esa línea, anunció la realización de una nueva legislación de H2, apoyándose en el conocimiento de los técnicos comunitarios. Una vez realizada, los gobiernos de los 27 podrían rechazarla, pero no modificarla. Puede que la propia Comisión Europea tenga que aplazar la decisión si no hay consenso.

Sin embargo, la institución está obligada por la actual directiva de energías renovables a publicar antes de fin de año las reglas que permitirán saber si el hidrógeno es, o no, de origen renovable. Inicialmente, está previsto que se publiquen el próximo día 14.

El hidrógeno verde se considera un elemento estratégico esencial para descarbonizar industrias como el acero y los productos químicos. Lo hemos comentado muchas veces. Estas industrias no se pueden electrificar fácilmente. Necesitan combustibles densos en energía para generar calor a alta temperatura para sus procesos industriales.

La Comisión Europea sostiene que el hidrógeno jugará un papel clave para lograr los objetivos climáticos de la UE. Además, que el 24% de la demanda mundial de energía en 2050 podría proceder de hidrógeno fabricado con electricidad de fuentes renovables.

Fuente: ABC