El hidrógeno es uno de los pilares clave para la descarbonización de la industria. Utilizado como materia prima química o como combustible, el hidrógeno también será imprescindible para las estrategias de reducción de emisiones, pero solo si es posible producirlo con energías renovables.

Sin embargo, actualmente, la principal barrera para la producción de hidrógeno limpio es que es mucho más caro que su homólogo gris, aquel que se produce haciendo uso de combustibles fósiles.

Precio actual del hidrógeno verde

En el contexto actual de crisis energética, con los precios del gas y petróleo disparados, el hidrógeno gris ya no goza de tanta ventaja competitiva frente a su homólogo renovable. Gracias a ello y al abaratamiento de las tecnologías de generación renovables, las previsiones para 2050 apuntan a que el H2 verde producido con tecnología PEM podría costar menos de un dólar estadounidense.

Adithya Bhashyam, analista de hidrógeno de BloombergNEF, explica: «Cuando se trata de producir hidrógeno verde, hoy en día, los números están en nuestra contra. El hidrógeno gris, que proviene del gas natural, tiene un coste de producción de entre $ 0.98 y $ 2.93 por kilogramo. El hidrógeno azul, o hidrógeno producido con combustibles fósiles pero sujeto a captura de carbono, cuesta entre $ 1.8 y $ 4.7 por kilo. Y el H2 verde, que se produce con energías renovables, cuesta la friolera de $ 4.5- $ 12 por kilo. En todos los mercados que hemos encuestado, el hidrógeno verde es más caro que su contraparte gris».

La balanza del hidrógeno podría equilibrarse en 2030

El último informe de BloomberNEF acerca del coste del hidrógeno, la entidad revela que el punto de inflexión está a la vuelta de la esquina. A partir de 2030, según el informe, producir H2 verde en una nueva planta podría ser hasta un 18% más barato que continuar operando una planta de hidrógeno gris existente en cualquiera de la cinco economías principales de todo el mundo. Esto será así hasta en las plantas de producción de hidrógeno verde construidas sin subsidios gubernamentales.

«En Brasil, China, India, España y Suecia, el hidrógeno verde de las nuevas plantas comenzará a socavar el hidrógeno gris de las plantas existentes a finales de la década», afirma Bhashyam.

En comparación con las plantas de hidrógeno gris recién construidas, las perspectivas para el hidrógeno verde son aún mejores: para 2030, una nueva planta de hidrógeno verde supera al hidrógeno gris recién construido en ocho de los 28 mercados modelados en la Actualización de costes nivelados de hidrógeno 2023 de BNEF. Según el análisis, es poco probable que el hidrógeno verde sea desplazado por el azul. 

Fuente: BloombergNEF.

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