Endesa ha anunciado la implementación de un proyecto renovable para reemplazar la central termoeléctrica de Pego (Portugal), cuya actividad de producción cesará el próximo mes de noviembre. El nuevo proyecto nace con el objetivo de convertirse en referencia para la transición energética del país luso y tratará de impulsar la producción de hidrógeno verde.
La compañía ha informado de que se trata de un proyecto con un compromiso firme de inversión de 582 millones de euros para asegurar el futuro desarrollo económico, social y medioambiental de la Región de Medio Tejo, donde se ubica la central.
Hidrógeno verde para sustituir al carbón
El proyecto para sustituir la central eléctrica de carbón existente incluye construir una planta solar fotovoltaica de aproximadamente 650 MW, junto con 100 megavatios MW de almacenamiento con baterías.
El proyecto renovable para la central a carbón de Pego se completaría con la instalación de un electrolizador, que permitirá la producción de hasta 1.500 toneladas/año de hidrógeno renovable en una etapa inicial. Este proyecto de hidrógeno verde estará dirigido a los clientes industriales ubicados en la Región de Medio Tejo, como apoyo al proceso de descarbonización de la industria regional, y podrá ser ampliado más tarde, para acompañar el desarrollo industrial de la Región y la progresiva penetración de este combustible. El desarrollo del sector del hidrógeno verde en la Región de Medio Tejo será un vector clave para la industrialización, creación de empleo y la captación de fondos comunitarios de transición justa.
El director general de Endesa en Portugal, Nuno Ribeiro da Silva, explica: “Portugal forma parte de la estrategia que Endesa diseñó para liderar la transformación del sector eléctrico en la Península Ibérica. El proyecto para Pego, encuadrado en la transición energética justa, presenta evidentes beneficios ambientales, sociales y económicos. No sólo para el ayuntamiento de Abrantes, sino para toda la Región de Medio Tejo. Supone la creación de nuevos empleos directos a largo plazo, capaces de asegurar como mínimo el actual nivel de empleo de la operación a carbón”.