Según señala Bloomberg, España avanza en su objetivo de convertirse en un hub de energía limpia, tanto de renovables como de hidrógeno verde. Ese paso, explica la agencia, se basa en las afirmaciones del regulador, Enagás, sobre la igualdad de condiciones regulatorias para ambos tipos de energía. Con la certeza regulatoria, según Enagás, se impulsará la inversión.


Hace unos días, el regulador antimonopolio de España recomendó que Enagás mantuviera sus intereses de hidrógeno verde separados de su negocio de transporte de gas. La intervención del regulador no transformará de inmediato el entorno de inversión, pero manda una señal clara. Así lo confirmaba el director ejecutivo de Enagás, Arturo Gonzalo: España está comenzando a desarrollar un marco regulatorio para su naciente industria del hidrógeno.

Además, señalaba:

“Esta es la diferencia con otros países europeos donde la situación regulatoria es menos clara”.

Y, asimismo:

“Si España lo hace bien, puede convertirse en un gran exportador de hidrógeno y atraer industrias que necesiten hidrógeno renovable”. 

La Unión Europea ha hecho del hidrógeno verde, producido con energía renovable, una parte esencial de su estrategia. Tanto para combatir el cambio climático como para alcanzar la neutralidad en 2050.

El hidrógeno podría eventualmente reemplazar a los hidrocarburos en industrias que consumen mucha energía como fertilizantes, acero o cemento. Sin embargo, la producción de hidrógeno verde actualmente no es viable sin el apoyo del gobierno.

Según Gonzalo:

“España tiene la tierra, el recurso, la cadena de valor industrial y los grandes consumidores que soportarán la demanda en esta primera fase”.

España y el hidrógeno verde

Según BloombergNEF, los anuncios de proyectos de hidrógeno en España son más del triple de los 4 gigavatios que el gobierno estableció para 2030. Pero es que España también tiene un gran potencial para la energía renovables, gracias a: la alta radiación solar en todo el país; las regiones con vientos fuertes y estables; y las grandes extensiones de tierra con baja densidad de población.

A pesar de ello, Adithya Bhashyam, analista de hidrógeno europeo en BNEF, el naciente centro de energía verde se enfrenta a grandes desafíos. El «mayor cuello de botella» estará en la obtención de permisos para proyectos renovables, dijo Bhashyam. Además, añadió que los retrasos en la financiación pública han dilatado las operaciones en la planta de hidrógeno verde más grande de Europa: el proyecto de 20 megavatios de Iberdrola y del fabricante de fertilizantes Fertiberia.

Con respecto a los obstáculos para el transporte de hidrógeno, deberían solucionarse con los gaseoductos previstos entre Rotterdam y Algeciras; el de España e Italia; y el que enlaza España con Francia e Italia.

Sobre este último, recordemos que hace unos días, España, Francia y Portugal cerraron un acuerdo para impulsar un nuevo gaseoducto entre Barcelona y Marsella.

El propio consejero delegado de Cepsa, Maarten Wetselaar, calificaba el acuerdo como una gran noticia. Entonces, nosotros mismos recogíamos las declaraciones de Wetselaar sobre el ‘Corredor Verde’:

“Desbloquea el potencial de España para exportar hidrógeno renovable”.

Los presidentes de los tres países llegaron a un acuerdo político, ese mismo día, para abandonar el proyecto del MidCat a través de los Pirineos.