El hidrógeno verde se consolida como una de las energías esenciales para un futuro sostenible, al generarse a partir de fuentes renovables y sin emitir gases contaminantes. Este recurso se obtiene mediante la electrólisis del agua, un proceso que separa el hidrógeno del oxígeno usando electricidad limpia. Además de ser una alternativa ecológica, su capacidad para ser almacenado y transportado lo convierte en un aliado estratégico en sectores como el transporte pesado, la aviación o la navegación marítima.
H2GAL 2024, la reunión del sector del hidrógeno verde en Galicia
Tanto el Gobierno español como la Comisión Europea han destinado importantes fondos para fomentar proyectos relacionados con esta tecnología. En Galicia, cuatro iniciativas emblemáticas ya han sido beneficiadas con estas subvenciones: Green Meiga, H2Pole, Triskelion y Julio Verne. Estas iniciativas refuerzan el compromiso con la descarbonización, y representan una inversión conjunta que supera los 843 millones de euros.
El proyecto Green Meiga, liderado por Iberdrola y Foresa, tiene como objetivo revolucionar el sector del metanol verde. Con una inversión de 500 millones de euros, esta planta estará operativa en 2027 y se ubicará en Begonte (Lugo), complementando su actividad con la fábrica de Foresa en Caldas de Reis (Pontevedra).
La instalación contará con la capacidad de producir 100.000 toneladas de metanol al año, aprovechando 20.000 toneladas de hidrógeno verde y capturando más de 152.000 toneladas anuales de dióxido de carbono. Este ambicioso proyecto busca reducir las emisiones, y también abastecer al mercado con una fuente de energía sostenible.
En As Pontes (A Coruña), el proyecto H2Pole, promovido por Reganosa y EDP Renováveis, se perfila como un referente en la producción de hidrógeno verde. Declarado como el primer Proyecto Industrial Estratégico (PIE) de Galicia en 2022, esta iniciativa tiene un presupuesto de 156 millones de euros, y espera comenzar operaciones en 2026.
La planta aprovechará el entorno del lago artificial de As Pontes para generar hidrógeno renovable destinado a diversas aplicaciones industriales. Este proyecto, que recibe apoyo financiero estatal, promete impulsar la economía local y contribuir al liderazgo de Galicia en energías limpias.
El municipio de Mugardos (A Coruña) albergará el proyecto Triskelion, liderado por Forestal del Atlántico, una empresa vinculada al grupo Gadisa. Esta planta utilizará dióxido de carbono capturado y energía renovable para producir metanol verde, además de oxígeno líquido como subproducto.
Con una inversión estimada en 181 millones de euros, Triskelion prevé generar empleos y contribuir al desarrollo de biocombustibles sostenibles. Parte de la producción energética cubrirá las necesidades internas de la planta, mientras que el resto se destinará al mercado, fortaleciendo así la economía circular en Galicia.
El Puerto de Vigo será el escenario del proyecto Julio Verne, que instalará una estación de servicio de hidrógeno verde para abastecer vehículos pesados, barcos y usos industriales. Esta infraestructura contará con electrolizadores alimentados por energía solar o contratos de suministro a largo plazo, generando dos megavatios de potencia.
Ubicada en las inmediaciones del puerto de Bouzas, esta iniciativa tiene una inversión de seis millones de euros y busca posicionar a Vigo como un punto fundamental en la transición hacia combustibles limpios en el transporte marítimo e industrial.
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