Si hablamos de la descarbonización del tejido industrial, seguramente hablemos también de hidrógeno verde, uno de los actores llamados a lograr la eliminación de gases contaminantes. En este sentido, el Clúster Marítimo de Cantabria (MarCA) ha presentado el proyecto tractor ‘Green Hidrógeno Cantabria’ en colaboración con la Fundación y Centro Tecnológico de los Astilleros Medianos y Pequeños SOERMAR. Esta iniciativa piloto pretende demostrar la utilidad del hidrógeno verde para el tejido industrial cántabro, aportando soluciones de garantía para fomentar su uso y fortalecer el compromiso con la sostenibilidad.

El Green Deal es una de las líneas de actuación marcadas en el Plan Estratégico 2021 – 2024 del clúster, que tiene por objetivo impulsar la descarbonización del sector marítimo industrial de la región. El hidrógeno se posiciona como uno de los combustibles más apropiados para conseguirlo.

Juan Luis Sánchez, presidente del clúster MarCA, durante la apertura de la jornada, ha señalado:

“El sector marítimo está trabajando para cumplir con los compromisos y reglamentaciones en materia de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Es una gran oportunidad para todas las empresas del sector, tanto para las que tienen que diseñar y construir las instalaciones que permitan su utilización como para aquellas que van a ser los usuarios finales”.

La presentación del proyecto, virtual y abierta al público, ha corrido a cargo de Eva Novoa y Alfonso Carneros, directora general y director técnico de SOERMAR, fundación con la que el Clúster MarCA tiene un convenio para poner en marcha las medidas del “Plan Estratégico de I+D+I de los Medianos y Pequeños Astilleros. Visión 2030”. Ambos directores han informado a los asistentes sobre las características del hidrógeno verde y la estrategia competitiva que supone su uso.

Novoa ha expuesto una ponencia con el nombre de “Green Hidrógeno Cantabria’ es una oportunidad para hacer del hidrógeno una parte importante de nuestro futuro energético”. En su intervención, dirigiéndose a todas las empresas grandes, medianas y pequeñas de los diferentes ámbitos industriales, la directora general de SOERMAR se ha centrado en explicar por qué el hidrógeno es una de las mejores alternativas para alcanzar una economía limpia y sostenible y ha cifrado el potencial del hidrógeno para 2030 en un volumen de negocio de 1.300 millones de euros en el mercado nacional y la creación de 227.000 puestos de trabajo.

Del mismo modo, ha puesto de manifiesto que en Cantabria existe una gran oportunidad de tener un liderazgo tecnológico en la producción y exportación de hidrógeno de forma rentable, dado que se cuenta con recursos solares, conocimiento en energías eólicas y la existencia de empresas especializadas en renovables. Ha añadido que a todo ello hay que unir un marco legal y regulatorio que facilite el despliegue masivo de la tecnología. “Cantabria se puede convertir en una de las regiones de referencia en el campo de las energías renovables y la descarbonización”, ha afirmado.

Colaboración de las empresas científico-tecnológicas

La región cántabra, con su estrategia regional, ya está apostando por el hidrógeno como alternativa a los combustibles fósiles, por lo que investigar la utilidad industrial del gas en la comunidad supone una gran oportunidad para ser un referente nacional.

En este sentido, Novoa ha aclarado que no es un camino que deban recorrer las industrias por sí solas, sino que también se debe movilizar al tejido científico y tecnológico, al que invitó a sumarse al proyecto. Son apoyos imprescindibles para alcanzar soluciones que permitan reducir costes e integrar el hidrógeno en los distintos sectores económicos.

Por su parte, Carneros ha explicado: “El ecosistema de hidrógeno verde es un vector energético que potenciará el uso de energías renovables”.

Aparte de describir las distintas aplicaciones del hidrógeno o cómo se realiza su almacenamiento y su transporte, ha expuesto los objetivos del proyecto piloto que ha elaborado SOERMAR para Cantabria. Entre ellos, ha apuntado el desarrollo de un sistema de generación de hidrógeno verde, de una infraestructura de repostaje para vehículos, lo que potenciará el uso de vehículos de transporte público y privado basados en tecnologías de hidrógeno y pilas de combustible, y de otra para la generación de electricidad a través de este combustible para su uso en la industria y en el área residencial. Todo ello permitirá potenciar la capacidad de I+D+i del tejido industrial de Cantabria y será de este modo “el primer eslabón de la cadena de valor de un ecosistema de hidrógeno verde en la región”.

Juan Luis Sánchez ha concluido la presentación haciendo un llamamiento a la movilización del tejido industrial cántabro para sacar adelante un proyecto que fortalece “el compromiso con la eliminación de emisiones contaminantes y hace viable un futuro climáticamente sostenible”.

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