Hyzon Motors, un proveedor de vehículos comerciales de hidrógeno, y Raven SR, una empresa de combustibles renovables, han anunciado una empresa conjunta. Ambas compañías estadounidenses esperan construir 100 centros de producción de hidrógeno, entre Estados Unidos y el resto del mundo. Cada centro convertirá los desechos, producidos a nivel mundial, en hidrógeno renovable producido localmente para vehículos comerciales.
Raven SR posee una amplia cartera de patentes para su proceso de conversión. Eso permite que tenga uno de los pocos procesos de conversión de desechos en hidrógeno sin combustión en el mundo. Hemos hablado alguna vez de proyectos de producción de hidrógeno con biometano.
A diferencia de los enfoques alternativos para la eliminación de desechos, como la incineración o la gasificación, el proceso de Raven SR no implica combustión. Esto evita la creación de partículas y contaminantes tóxicos y, al mismo tiempo, produce más hidrógeno por tonelada de desechos que otros procesos. Se espera que genere un perfil de emisiones de carbono mejor al de tecnologías comparables de conversión de residuos en hidrógeno.
Está previsto que los centros se construyan en vertederos y se espera que alimenten camiones de basura, así como otras clases de camiones pesados.
Asimismo, la intención es empezar por construir los primeros centros en California. Concretamente, el primero se construirá en el Área de la Bahía de San Francisco y se espera que entre en servicio en 2022.
Después, los centros se extenderán al resto de EEUU y del mundo.
Este sistema, explican, permitirá resolver el problema de los desechos y el del coste del hidrógeno a la vez. Según, Matt Murdock, director ejecutivo de Raven:
“Nuestro planeta produce más de 5,5 millones de toneladas de residuos sólidos urbanos y 16,5 millones de toneladas de residuos agrícolas todos los días. Teóricamente, si convirtiéramos todos estos desechos, podríamos producir más de 2 millones de toneladas de hidrógeno renovable por día. Dicha cantidad es suficiente para satisfacer más del 25% de la demanda mundial total de petróleo. Actualmente, la mayoría de los desechos se vierten en vertederos o se queman. Eso es extremadamente contaminante, tanto para la calidad del aire, como para otras partes de nuestro medio ambiente.
Se han dedicado más de dos décadas a desarrollar el proceso libre de combustión de Raven, que permite introducir cualquier tipo de desperdicio carbonoso mixto. Lo convierte en un gas sintético, rico en hidrógeno, que produce más hidrógeno por tonelada de residuos que otros procesos. Raven también puede procesar fácilmente gases naturales y renovables solos o combinados con desechos sólidos.
Lo más importante es que estamos entusiasmados con la implementación de esta tecnología líder con Hyzon. Se trata de, una de las empresas de movilidad de hidrógeno de más rápido crecimiento en la industria».
Cada centro contendrá el proceso patentado de reforma de vapor/CO2 de Raven. Es un proceso sin combustión, de baja atmósfera y sin catalizador, que convierte todo tipo de desechos sólidos en gas de síntesis renovable y luego en hidrógeno verde con costes similares al hidrógeno producido con hidrocarburos, el denominado hidrógeno «gris«.
En California, se espera que el hidrógeno producido a través del proceso de Raven se beneficie del Estándar de Combustible Bajo en Carbono del estado. Eso permitirá que Hyzon pueda vender hidrógeno a terceros a precios extremadamente competitivos.
Asimismo, se espera que los centros iniciales procesen 50 toneladas de desechos sólidos al día por centro. En cuanto a su producción, se estima en hasta 4,5 toneladas de hidrógeno verde renovable para cada uno. Es decir, suficiente hidrógeno en cada centro para alimentar 100 vehículos comerciales pesados.
Además, indican que los centros futuros podrán escalar a lugares cinco veces más grandes para cubrir sitios con mayores requisitos de hidrógeno.
Craig Knight, CEO y cofundador de Hyzon Motors, ha explicado:
“Hyzon aspira a ser una de las primeras empresas en suministrar a sus clientes un camión de pila de combustible, incluidos nuestros propios camiones de basura, a un coste total de propiedad en paridad con vehículos comerciales diésel.
En Raven, vemos una tecnología que es altamente eficiente en la conversión de residuos, escalable y móvil. Además, que disfruta de un bajo coste de hidrógeno y, lo más importante, capaz de producir la cantidad de hidrógeno verde que necesitarán nuestros vehículos. Cien centros de hidrógeno podrían convertir más de 5.000 toneladas de residuos por día y alimentar a más de 10.000 camiones».
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