Aragón cuenta con una de las instalaciones de pruebas de pila de combustible más grandes del país. Por detrás de su diseño y desarrollo esta un equipo de investigadores del Instituto de Carboquímica (ICB), perteneciente al CSIC. El banco de pruebas permite ensayar con pilas de combustible de hasta 50 kW. Precisamente, aquéllas con las que se pueden alimentar viviendas, trenes, coches o barcos.


El desarrollo forma parte de la apuesta tecnológica del CSIC en relación con el almacenamiento estacionario, no portátil, de energía a gran escala. El Centro persigue dotar de mayor integración a las renovables, superando problemas de intermitencia y contribuyendo a la transición energética.

Antonio Lozano, director del proyecto, ha explicado el impulso que está teniendo el hidrógeno:

“Se ha investigado mucho en los últimos años y ahora ya se están vendiendo para aplicaciones concretas, como coches de hidrógeno, que funcionan con potencias de entre 30 y 40 kW, y podrían usarse también para proveer de electricidad a las viviendas.

Sin embargo, este tipo de pilas no se pueden probar en cualquier banco porque tienen un consumo alto de gases y hace falta una carga electrónica que sea capaz de absorber la potencia demandada, en este caso, un máximo de 50 kW”.

Banco de pruebas

El ICB consideró que había pocos bancos de pruebas. Por tanto, decidieron crear uno que cubriese diferentes necesidades. Según Ana González, investigadora del proyecto:

“Para nuestro propio uso, pero también para que pudiesen emplearlo otras instituciones y empresas”.

Han explicado que el banco es programable y puede automatizarse para realizar ensayos largos. Eso permitiría despejar una de las incógnitas sobre estos dispositivos: su vida útil. Ana González ha explicado:

“Está pensado para poder hacer ensayos de larga duración y de envejecimiento acelerado, por lo que podremos dejar la pila operando y ver qué pasa a largo plazo”.

Además, podrán adaptarlo a las diferentes necesidades de cada momento.

Pilas de combustible

Las pilas de combustible generan electricidad de forma sostenible. Otro investigador del proyecto, Jorge Almingol, ha comentado que su funcionamiento consiste en:

“Alimentar la pila con hidrógeno y oxígeno del aire, con los que se produce una reacción química que genera la electricidad que vamos a consumir”.

En esta reacción, el hidrógeno actúa como vector energético. Y cuando procede de fuentes renovables, el proceso es completamente limpio. Además, el vapor de agua y el calor que genera se pueden aprovechar y las pilas de combustible son reciclables.

Desarrollo del banco de pruebas

La construcción del banco de pruebas ha durado año y medio. Sin embargo, el grupo lleva varias décadas investigando las pilas de combustible. Concretamente, Lozano lleva más de 20 años:

“Especialmente las poliméricas (o de membrana de transferencia de protones)”.

El presente es el segundo banco de pruebas que desarrollan, ya que habían construido uno a menor escala anteriormente.

Lo siguiente, explica Lozano, será extender la utilizad del banco para ensayos con baterías de flujo redox y:

“Posiblemente también para otros tipos de baterías o dispositivos electroquímicos.

Estamos deseando que vengan a traernos material que podamos probar”.

La investigación es parte de la misión del ICB de dar respuesta a grandes retos sociales y tecnológicos actuales. Se ha llevado a cabo dentro de la Plataforma Interdisciplinar del CSIC (PTI+) Transición Energética Sostenible+ (PTI-TRANSENER+). Es una red que agrupa a grupos de investigación de diversas disciplinas, en colaboración con el sector industrial.

El desarrollo del banco de pruebas es parte del programa del CSIC para el Plan de Recuperación financiado por la Unión Europea y establecido en el Reglamento europeo 2020/2094.

En Aragón, el CSIC cuenta con cinco institutos y personal del centro nacional IGME (Instituto Geológico y Minero de España). Los institutos propios del CSIC son:

  • La Estación Experimental de Aula Dei;
  • El Instituto Pirenaico de Ecología;
  • El Instituto de Carboquímica.

En cuanto a los mixtos, del CSIC y la Universidad de Zaragoza, son:

  • El Instituto de Nanociencia y Materiales de Argón;
  • El Instituto de Sínteis Química y Catálisis Homogénea.

FUENTE: Europa Press.

También te puede interesar: