Iqoxe, la filial química del grupo extremeño Cristian Lay, proyecta una nueva planta de hidrógeno verde en Tarragona. Tras el accidente que sufrió el pasado año, la empresa ha decidido iniciar una nueva etapa basada en la descarbonización. La planta necesitará una inversión de 45 millones de euros.


La planta tarraconense vivió un grave accidente en enero de 2020, en el que tres personas perdieron la vida. El suceso obligó a detener la actividad en la planta de Vila-seca (Tarragona).

Iqoxe ha destinado ya 27 millones de euros a la reactivación de las instalaciones. Sin embargo, anuncia que quiere emprender una nueva etapa. En consecuencia, sus directivos participan en el llamado Valle del Hidrógeno con un proyecto para construir una planta orientada a la generación de hidrógeno verde.

En cuanto a la inversión del proyecto, se estima en 45 millones de euros. Según indica el diario Expansión, la propia empresa confía en lograr financiación pública en forma de subvenciones o préstamos. En este sentido, apuntan a que los fondos europeos Next Generation son una oportunidad única para modernizar y relanzar el complejo petroquímico de Tarragona.

La nueva planta de Iqoxe

La previsión de Iqoxe es que las obras se inicien en junio del 2022 y terminen a finales de 2023. Durante los trabajos se crearán 120 empleos. Para gestionar las instalaciones, la compañía estima que ampliará su plantilla en entre diez y 20 empleados. Actualmente, tiene unos 130 trabajadores.

En cuanto a la propia instalación, Iqoxe construirá una planta de electrólisis con tecnología de membrana polimérica (PEM) de17,5 megavatios de potencia. Producirá 1.500 toneladas de hidrógeno y 13.000 toneladas de oxígeno al año, ambos de origen renovable.

A final de la década, la compañía prevé alcanzar las 4.500 toneladas de hidrógeno y las 39.000 toneladas de oxígeno.

Y puesto que el hidrógeno será verde, para alimentar el electrolizador, construirá una planta fotovoltaica de 35 megavatios. Además, se firmará un PPA (un acuerdo de compraventa de energía renovable) de 10 megavatios junto con una batería de 9 megavatios.

El objetivo de estas instalaciones es que el hidrógeno verde sustituya un 10% del gas natural para los quemadores de las calderas de vapor. A medio plazo, también se estudia que ese hidrógeno se pueda utilizar en gasineras para vehículos.

Beneficios medioambientales

Iqoxe estima que se evitará la emisión de 8.700 toneladas de CO2 al año. Económicamente, prevé un ahorro de 2,6 millones anuales al sustituir el gas natural por hidrógeno; y de 0,8 millones al utilizar el oxigeno para cubrir el 13% de sus necesidades para producir óxido de etileno.

La compañía es el principal productor de este compuesto químico en España, con 140.000 toneladas al año. Actualmente, cuenta con una planta para producir óxido de etileno y otras tres fábricas para producir sus derivados, con una capacidad de 110.00 toneladas.

Cristian Lay, en alianza con el empresario José Luis Morlanes, adquirió Iqoxe, en aquel momento llamada IQA, en el marco del concurso de acreedores de la antigua La Seda de Barcelona, en 2014. Desde entonces, el grupo de Ricardo Leal ha invertido más de 90 millones de euros para ampliar y mejorar sus instalaciones. En 2019, último año con cuentas disponibles, la compañía facturó 122 millones de euros y obtuvo un beneficio de 10 millones.

Fuente: Expansión