Japón ha anunciado un plan para invertir 107 millones de dólares en los próximos años para suministrar hidrógeno al país como parte de sus objetivos de sustituir los combustibles fósiles por fuentes renovables.

De este modo, Japón se suma a la ola mundial en la que los países buscan el desarrollo del hidrógeno como medio para reducir las emisiones de algunas industrias difíciles de descarbonizar, como la producción de acero y la fabricación de productos químicos, y debido a su utilidad potencial para descarbonizar el sector energético.

El plan de hidrógeno de Japón

Japón, que publicó por primera vez su Estrategia Básica de Hidrógeno en 2017, anunció el martes una revisión de los objetivos para aumentar el suministro de hidrógeno a 12 millones de toneladas al año para 2040. El plan inicial exigía que el suministro de hidrógeno en Japón alcanzara los 3 millones de toneladas anuales para 2030, frente a los 2 millones de toneladas actuales.

Para 2050, Japón apunta a alrededor de 20 millones de toneladas. A mitad de siglo, se espera que el mercado de hidrógeno mundial genere 2.500 millones de dólares en ingresos anuales.

Según ha informado el gobierno de Japón, la inversión será afrontada a cerca del 50% por el Estado, mientras que la parte restante provendrá del sector privado. El plan también tiene como objetivo ayudar a las empresas japonesas a desempeñar un papel central en el suministro de los electrolizadores necesarios para producir hidrógeno a partir del agua.

Por último, la revisión del plan establece que las empresas afiliadas japoneses a nivel nacional e internacional tengan un total de 15 GW de capacidad de electrolizadores para 2030, frente a la cantidad menor de 1 GW actual.

Reducción de la dependencia de los combustibles fósiles

La gran dependencia energética exterior es una de las causas por las que Japón quiere desarrollar tecnologías de hidrógeno verde para la generación de energía. Además de esta situación, el país ha fijado su objetivo de descarbonización para 2050.

Sin embargo, para alcanzar la meta de reducir dependencia y conseguir el cero neto, las cosas han de cambiar mucho. Japón llegó a ser la tercera economía mundial gracias a la industrialización basada en energías procedentes de petróleo, gas y carbón importados. Actualmente, tres cuartas partes de su energía dependen de las térmicas.

Te puede interesar