El Consell de administración de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) aprobó el pasado miércoles la compra de cinco autobuses eléctricos con pila de combustible de hidrógeno. La empresa municipal inicia ahora el proceso de licitación de estos vehículos con un precio estimado por unidad de 798.700 euros y un importe base de licitación de 4.832.135 euros.
La compra de estos cinco autobuses estará financiada por el Govern a través de la Conselleria de Transición Energética y Sectores Productivos y estos coches se alimentarán con una parte de hidrógeno que se producirá en la planta de Lloseta.
En este sentido, la adquisición de estos autobuses está incluida en el proyecto europeo Green Hysland de desarrollo de ecosistemas de hidrógeno en Mallorca, que se enmarca en los objetivos de lucha contra el cambio climático para 2050.
El teniente de alcalde de Movilidad Sostenible, Francesc Dalmau, valoró el inicio de este proceso y explicó que la integración de estos nuevos buses es «un paso más en la apuesta por una movilidad sostenible y hace que Palma sea una ciudad pionera en el uso de energías de zero emisiones en el transporte público».
El objetivo principal de Green Hysland es desplegar un ecosistema de hidrógeno plenamente funcional en la isla de Mallorca (España). Eso convertirá a la isla en el primer centro de hidrógeno en el sur de Europa. Se logrará produciendo hidrógeno verde a partir de la energía solar y suministrándolo a los usuarios finales, a sectores como: turismo, transporte, industria y energía de la isla, incluida la inyección de la red de gas para el uso final local de calor y electricidad. El hidrógeno verde se utilizará en Palma para una variedad de propósitos que incluyen:
Un electrolizador de Hydrogenics, del grupo Cummins Inc., generará el hidrógeno verde. Para este proyecto el electrolizador tendrá una capacidad de producción de más de 330 toneladas de hidrógeno verde al año. El hidrógeno se utilizará de forma prioritaria directamente como fuente de energía. Cuando no se pueda utilizar de forma directa, se inyectará en la red de gas natural para reducir las emisiones de CO2 de los consumidores. De hecho, el hidrógeno contribuirá a aumentar la penetración de las energías renovables en el sistema energético balear, demostrando el acoplamiento sectorial y la integración sectorial, y avanzando hacia la descarbonización total de la economía.
El proyecto está coordinado por Enagás e impulsado por Acciona, Cemex y Redexis.
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