Polonia planea invertir 797 millones de euros (960 millones de dólares) para desarrollar la producción y distribución de hidrógeno, utilizando el fondo de rescate económico de la Unión Europea para acelerar su cambio hacia las energías limpias.

El Gobierno está terminando de trabajar en un plan para captar 58.100 millones de euros en subvenciones y préstamos de la UE para ayudar a recuperarse de la pandemia de coronavirus. El programa de estímulo de 750.000 millones de euros del bloque se centra en su estrategia del Acuerdo Verde, con más de un tercio de la financiación necesaria para proyectos relacionados con el clima.

Alta dependencia del carbón

La transformación del sector energético en Polonia, que depende del carbón para más del 70% de la producción de energía, es uno de los principales desafíos identificados en el plan nacional de recuperación. La revisión será «extremadamente costosa», pero a largo plazo las tecnologías verdes pueden convertirse en la fuerza impulsora de la economía, según el gobierno de Varsovia.

El hidrógeno está entrando en la agenda política de la UE como un elemento indispensable de la apuesta por la neutralidad climática. La Comisión Europea quiere multiplicar por seis la capacidad de hidrógeno producida a partir de fuentes renovables para 2024.

La mayor petrolera de Polonia, PKN Orlen SA, que ya está construyendo un centro de hidrógeno en el centro de Polonia, planea gastar 25.000 millones de zloty (6.600 millones de dólares) para 2030 con el objetivo de reducir sus emisiones en un 20%.

Cambio de rumbo en Polonia

El Gobierno de Polonia aprobó el pasado martes 2 de febrero una nueva política energética con vistas a 2040 para tratar de reducir su tradicional uso de carbón para la generación energética. En concreto, el objetivo que recoge el documento es reducir la cuota del carbón en el mix de generación del 72% en 2020 al 56% en 2030 a través de la introducción de la eólica marina y el desarrollo posterior de eólica terrestre y energía solar.

Polonia comienza a cambiar el rumbo en su política energética y uno de los primeros pasos ha sido la presentación del documento «Política Energética Polaca para 2040», que se basa en tres pilares: una transformación justa, un sistema energético con cero emisiones y una buena calidad del aire. El documento estima que la participación del carbón en el mix de generación podría caer al 37 % para 2030. Para 2040, se prevé que la cuota del carbón se reduzca al menos al 28 % y al 11% en caso de precios sostenidos de alta asignación de emisiones.

Fuente: Bloomberg.