Portugal ha convocado la primera subasta para integrar gases renovables en la red de gas. Serán hidrógeno y biometano y sus precios máximos se establecen en 127 €/MWh para hidrógeno renovable y 62 €/MWh para biometano. Se licitarán hasta 150 GWh/año de biometano y 120 GWh/año de hidrógeno.


De cara a dar la mayor transparencia al proceso, la subasta se regula en tres fases: calificación, licitación y adjudicación. Pueden participar todas las empresas que cumplan con los requisitos establecidos.

La licitación se ha diseñado para integrar gases renovables en la infraestructura de gas pública. Para ello, han contado con la colaboración de la Red Nacional de Transporte de Gas y la Red Nacional de Distribución de Gas.

Portugal persigue con esta subasta, de la que hablamos hace un tiempo, asegurar la compra competitiva de hidrógeno y biometano para fortalecer su estructura energética.

Ya se han realizado pruebas de inyección de hidrógeno en la red portuguesa. En 2022, Wärtsilä se asoció con Capwatt para realizar un proyecto de mezcla de hidrógeno en la portuguesa Maia. Consistió en la mezcla de un 10% de hidrógeno en la red de gas.

También en 2022, ambas empresas firmaron un nuevo acuerdo. El objetivo: integrar hidrógeno en las unidades de cogeneración (CHP) de Capwatt alimentadas por gas natural, con una capacidad instalada de 160 MW, aproximadamente.

La subasta en Portugal sigue a la regulación europea

La licitación portuguesa se produce unas semanas después de que el Consejo Europeo aprobara el paquete del mercado del gas y el hidrógeno. Hablábamos de ello hace apenas unos días. Decíamos entonces:

“Ayer, 21 de mayo, el Consejo de Europa dio su aprobación al nuevo Reglamento y a la nueva Directiva del mercado del gas. La actualización de ambos supone un paso importante para la transición a gases renovables, pero, especialmente, para el hidrógeno. Las normas avalan el desarrollo de este mercado, establecen normas comunes para los gases y favorecen la seguridad de suministro e independencia del gas”.

Además, para evitar el uso de gases fósiles, el paquete de normas establece un límite máximo para firmar contratos de gas fósil a largo plazo. No se podrán firmar a partir de 2049.

FUENTE: Inspenet