El hidrógeno se ha convertido en un elemento clave entre las opciones energéticas a nivel global. Además, está ganando peso como fuente de combustible para la industria y las administraciones públicas. El mercado está creciendo con una demanda importante en sectores como transporte y generación. Se prevé que la inversión directa en tecnologías de hidrógeno alcance los 220 mil millones de euros para 2030.


Un informe del Consejo del Hidrógeno – iniciativa lanzada en el Foro Económico Mundial en Davos -, indica que durante 2022 se presentaron 680 proyectos, a gran escala, relacionados con el hidrógeno.

En esa línea, NTT DATA ha preparado el informe «Hydrogen: The New Commodity Powering a Greener Economy». Analiza el estado del hidrógeno como parte de la economía verde hacia la que la sociedad quiere moverse.

La compañía está trabajando en proyectos para impulsar este mercado que ponen a la tecnología en el centro. Favorece la transición energética bajo el asesoramiento empresarial para el desarrollo de proyectos de producción de hidrógeno con fuentes renovables. Todo esto contribuye a acelerar el desarrollo de un mercado maduro, alineado con la estrategia-país y las políticas de emisiones de la UE.

Según explica Héctor Pinar, socio responsable de Gas & Power en NTT DATA:

«El hidrógeno es un factor clave para la transición energética, y se está convirtiendo ya en una realidad a diferentes niveles en todas las organizaciones”.

España, clave para el hidrógeno

Europa es uno de los líderes globales en el desarrollo del hidrógeno. Las políticas hacen que el vector energético sea clave para avanzar en la transición.  Esto supone la apertura de nuevos mercados y oportunidades comerciales prometedoras. Y, a su vez, atraen inversiones de fondos especializados de capital riesgo y de las empresas energéticas establecidas.

España es uno de los principales territorios que pueden ser destino de esas inversiones. Como hemos comentado muchas veces, cumple con las condiciones previas para la producción del hidrógeno, especialmente el verde, gracias al desarrollo de renovables.

La capacidad instalada actual de estas energías supera la demanda diaria. Además, en días favorables, la generación libre de CO2 está alcanzando puntualmente el 90% de la demanda. Y aún hay un gran potencial para continuar ampliándola.

Asimismo, cuenta como una buena red de infraestructura (puertos, gasoductos, etc.) que facilitará la exportación. Y existe una gran apuesta de grandes empresas con sede en España con cadenas de suministro integradas. Éstas tienen su propia demanda de hidrógeno para refinerías y procesos industriales y las cadenas de suministro pueden reducir el transporte.

Otro dato importante es el descubrimiento reciente de depósitos naturales de hidrógeno cerca de los Pirineos. A medio plazo, podrán proporcionar una fuente natural de este elemento de forma relativamente rentable.

Usos y tecnologías de hidrógeno

Según NTT, el hidrógeno se usa, tradicionalmente, en refinerías, para operaciones de craqueo y fabricación de polímeros, en la industria de los fertilizantes y la fabricación de acero. Sin embargo, en un futuro cercano otras tecnologías utilizarán hidrógeno, especialmente para:

  • Generación y almacenamiento de energía;
  • Transporte pesado y ligero, dónde ya existen las pilas de combustible para impulsar automóviles y autobuses;
  • Transporte marítimo;
  • Aviación.

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