ANGI Energy Systems es uno de los proveedores líderes de tecnologías y soluciones para descarbonizar el ecosistema de la movilidad. Ha realizado un análisis sobre las tendencias de 2023 relacionadas con el hidrógeno en industria y transporte. Desde la llegada al mercado de nuevos vehículos, pasando por más infraestructura, hasta la “creciente marea de hidrógeno verde”.
El transporte pesado cobró impulso en 2023. Además, la industria del hidrógeno está atravesando un viaje transformador. Se ve impulsada por “el inmenso potencial del hidrógeno como portador de energía limpio, eficiente y versátil”, según explica ANGI. Este viaje revolucionará el panorama energético mundial, allanando el camino hacia un futuro sostenible y con bajas emisiones de carbono.
Aquí están las 10 ideas principales de ANGI sobre las tendencias de 2023 que han dado forma a la narrativa del hidrógeno.
Explica ANGI que se necesita un mínimo de 1.000 estaciones de servicio de hidrógeno en los Estados Unidos y Europa para satisfacer eficazmente la creciente demanda de combustible de hidrógeno. Esto supone el establecimiento de una estación de servicio aproximadamente cada 186 millas o 300 kilómetros en las rutas principales.
El problema es que el desarrollo de vehículos y de la infraestructura es interdependiente. Para evitar el desajuste entre ambos, la compañía propone un enfoque estratégico. Plantea el uso de reabastecimientos de combustible móviles mientras se espera que la infraestructura fija alcance la densidad requerida.
Esta solución provisional permite el transporte de combustible de hidrógeno a lugares donde se necesita. En consecuencia, se infunde confianza y se acelera la adopción de vehículos de hidrógeno por parte de los OEM.
ANGI enfatiza que los repostadores móviles ofrecen un puente flexible y eficiente para superar esta brecha.
Al proporcionar una solución viable, usuarios y fabricantes pueden evaluar la viabilidad de la tecnología. Incluso donde la infraestructura fija aún no está a escala.
El impulso por soluciones energéticas sostenibles se ha intensificado. Y el hidrógeno verde está recibiendo seria atención y aumentando la inversión. Aprovechando las fuentes de energía renovables, la producción en volumen de hidrógeno verde ha ganado terreno. Se aprecia un cambio notable de la producción de hidrógeno in situ a pequeña escala a instalaciones de mayor escala. Desde ellas, el hidrógeno se transporta a los sitios a través de tubos o tuberías.
La economía del hidrógeno verde es crucial para un futuro energético con bajas emisiones de carbono, explica ANGI. Particularmente, para sectores difíciles de reducir como la industria y el transporte.
La compañía aboga por un enfoque equilibrado de lo que es el debate sobre el hidrógeno azul versus el verde. Al respecto, señalan:
“Reconocer el papel del hidrógeno azul, producido mediante un proceso que involucra gas natural con captura y almacenamiento de carbono, como solución provisional es un paso pragmático hacia un futuro dominado por el hidrógeno verde”.
En 2023, los fabricantes de vehículos (OEM) del sector del transporte pesado encabezaron el crecimiento de la industria del hidrógeno. Esto implicó asociaciones estratégicas, avances tecnológicos y el desarrollo de numerosos vehículos de hidrógeno especialmente diseñados. Desde autobuses hasta camiones y vehículos de construcción.
Los principales fabricantes de equipos originales, incluidos Toyota, GM y Ford, redirigieron su enfoque. Como ejemplo, el paso de Toyota de turismos a la prioridad de las camionetas comerciales y el transporte pesado. Para ANGI:
“Este cambio colectivo, junto con un creciente interés de industrias más conservadoras, como el automovilismo profesional, no sólo valida la viabilidad de la tecnología del hidrógeno, sino que también garantiza un mercado diverso y competitivo. Este entorno dinámico fomenta la innovación e impulsa la demanda dentro de la industria”.
ANGI ha destacado la importancia del tiempo de actividad y las garantías de rendimiento. Inicialmente, se espera que las estaciones de hidrógeno estén separadas por unos 300 km. Por tanto, el tiempo de inactividad de las estaciones simplemente no puede ser una opción. Y eso conlleva una gran preocupación, tanto para los propietarios de las estaciones, como para los conductores.
Las primeras experiencias de los clientes con el repostaje de hidrógeno deben alinearse con sus expectativas respecto de otros combustibles. De lo contrario, podrían desanimarse y podría ser su última incursión en el hidrógeno.
La industria del hidrógeno está atrayendo importantes inversiones de los gobiernos de ambos lados del Atlántico.
Sin embargo, los observadores de la industria han constatado que el dinero fluye lentamente. Y, además, que, aunque se ha anunciado financiación, muchos proyectos aún están en la etapa de planificación.
El hidrógeno va llegando a todas partes. Así lo demuestra el aumento del 65% en búsquedas de Google, relacionadas con el hidrógeno, en los últimos 5 años. Sin embargo, todavía existen muchas ideas erróneas al respecto al hidrógeno, la tecnología de dispensadores y las estaciones de servicio.
En esa línea, ANGI se ocupa de disipar mitos, recopilar datos, divulgar y mostrar las mejores prácticas.
Consideran que:
“La concienciación y la educación serán clave para apoyar el despliegue a gran escala de infraestructura de reabastecimiento de hidrógeno en los EE. UU., la UE y más allá”.
En las etapas incipientes de la industria del hidrógeno, anticipar el crecimiento de la demanda durante los próximos dos, cinco y diez años es crucial para una toma de decisiones informada. Por ello, aunque es complicado todavía, ANGI realiza una exhaustiva investigación sobre sus clientes. Están en juego inversiones muy fuertes en hidrógeno.
El hidrógeno desempeña un papel clave en la consecución de un futuro sin emisiones. Especialmente por su rápido reabastecimiento de combustible y su idoneidad para el transporte pesado. Que pase a ser cotidiano verlo en las vías públicas o en medios de comunicación es crucial. Según ANGI:
“Es hora de que el sector del hidrógeno pase a ser el centro de atención y muestre su potencial para dar forma a un futuro más limpio y verde”.
Para acelerar la escalabilidad de la industria, ANGI ve un gran valor en la formación de consorcios y asociaciones para el naciente sector del hidrógeno. Los consorcios pueden colaborar en financiación de proyectos de investigación y desarrollo, pedir políticas y regulaciones, crear estándares y desarrollar el mercado.
Las asociaciones tecnológicas implican colaboraciones entre empresas y organizaciones para desarrollar, mejorar o implementar tecnologías relacionadas con el hidrógeno. La colaboración supone un impulso colectivo para fomentar sinergias que impacten positivamente en la cadena de valor del hidrógeno.
La colaboración internacional para el desarrollo de protocolos y regulaciones estandarizados ha ganado importancia. Según ANGI:
“Se están realizando esfuerzos para establecer estándares comunes para la producción, el transporte y la utilización del hidrógeno, garantizando una interoperabilidad perfecta y fomentando un mercado mundial del hidrógeno cohesivo. Este enfoque colaborativo es esencial para superar las barreras regulatorias y crear igualdad de condiciones para las partes interesadas en todo el mundo”.
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