FedEx Express Europe ha comenzado una prueba con una nueva furgoneta de reparto impulsada por hidrógeno para sus operaciones de recogida y entrega en Utrecht (Países Bajos). Se trata de la primera vez que FedEx Express prueba la tecnología del hidrógeno en Europa. El objetivo es conocer de forma cercana nuevas soluciones que podrían ayudar a los sectores difíciles de descarbonizar a alcanzar la neutralidad climática, con el objetivo de aplicarlas en redes de transporte.

Para esta prueba, se utilizará el Renault Master Van H2-TECH, producido por HYVIA, la empresa conjunta entre el Grupo Renault y Plug. Según ha informado la compañía, el repostaje de hidrógeno puede realizarse en menos de 5 minutos. El vehículo cuenta con un motor eléctrico de 30 kW y una batería de 33 kWh, que proporciona una reserva eléctrica para garantizar una autonomía completa.

Pruebas de hidrógeno de FedEx

FedEx Express probará la furgoneta durante dos semanas, junto con su flota existente de vehículos diésel, en su operación diaria de recogida y entrega de paquetes en Utrecht y sus alrededores. Con un tamaño y especificaciones similares a los de la flota actual, el Renault Master Van H2-TECH propulsado por hidrógeno tiene una autonomía de 400 km, lo que lo hace muy adecuado para los requisitos de autonomía de una ruta diaria típica. El vehículo repostará en Greenpoint, una estación de repostaje de hidrógeno existente con 700 bares, en Nieuwegein, a unos 15 km de las instalaciones de FedEx.

Marius Penninks, vicepresidente de operaciones terrestres en el Benelux de FedEx Express Europa, ha señalado: «Es importante mantener la curiosidad por las soluciones que ya pueden reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles. Esta prueba nos da la oportunidad de adquirir experiencia de primera mano con un vehículo de este tipo, escuchar los comentarios de nuestros conductores sobre la experiencia de conducción y descubrir cualquier beneficio o limitación de la tecnología en el contexto de un entorno logístico.»

FedEx tiene el objetivo de lograr descarbonizar sus operaciones para 2040, para lo que ha comenzado ha sustituir su flota de furgonetas diésel por vehículos eléctricos puros. Sin embargo, el transporte pesado por carretera es el que más problemática presenta para la transición a la movilidad eléctrica actualmente. En este sentido, el aumento de la producción de hidrógeno en Países Bajos podría ir de la mano de una implantación de flotas con este combustible sostenible.

Te puede interesar