ZeroAvia y Verne explorarán de forma conjunta las oportunidades para usar hidrógeno criocomprimido (CcH2) en aeronaves así como para suministrar el CcH2 a partir de hidrógeno gaseoso e hidrógeno líquido. 

Hemos hablado en muchas ocasiones de ZeroAvia, una compañía centrada en el desarrollo de motores eléctricos de hidrógeno para todo tipo de aeronaves. Se trata de un sector de futuro, dado que la aviación representa el 10% de todas las emisiones de efecto invernadero del transporte en Estados Unidos y el 3% de las emisiones totales. Ahora, ZeroAvia trabajará con Verne, una startup dedicada a la tecnología de almacenamiento y repostaje de hidrógeno criocomprimido para sectores pesados.

Ventajas del hidrógeno criocomprimido

El hidrógeno criocomprimido almacena hidrógeno gaseoso a bajas temperaturas, lo que aumenta la densidad energética del combustible. De este modo, se puede conseguir una mayor autonomía para las aeronaves en comparación con las que utilizan GH 2.

Según informa Verne, el hidrógeno criocomprimido puede alcanzar un 40% más de densidad de hidrógeno utilizable que el hidrógeno líquido y un 200% más de densidad de hidrógeno utilizable que el hidrógeno gaseoso de 350 bares. Además, la aplicación de hidrógeno criocomprimido promete reducir significativamente el coste de densificación y el tiempo de reabastecimiento de combustible, aumentar el tiempo de latencia en relación con los sistemas LH2 y potencialmente eliminar la ventilación para la gestión de la presión.  

En este sentido, ZeroAvia y Verne trabajarán conjuntamente para desarrollar la infraestructura de almacenamiento de combustible de CcH2 en aeropuertos de todo el mundo, empezando por algunos proyectos en aeropuertos en California (Estados Unidos).

Sergey Kiselev, Director de Negocios de ZeroAvia, ha señalado: «Nuestros motores están a dos años de transportar pasajeros y carga, por lo que es importante para nosotros encontrar las soluciones óptimas para respaldar los ecosistemas de hidrógeno de los aeropuertos. El aumento de la capacidad de almacenamiento y la velocidad de repostaje utilizando tecnologías novedosas es una vía importante para ampliar la aviación de hidrógeno, y estamos encantados de trabajar con Verne en la evaluación del papel del hidrógeno criocomprimido.«

Pruebas de ZeroAvia

ZeroAvia ya está probando en vuelo un prototipo de su motor eléctrico de hidrógeno ZA600 a bordo de un avión Dornier 228 en su sede del Reino Unido, y está trabajando para adaptar un prototipo de su ZA2000 a un Dash 8 400 de 76 asientos en los Estados Unidos.

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