Airbus aumentará su presencia en España con el lanzamiento de la sociedad Airbus UpNext, una filial de su propiedad dedicada a la innovación tecnológica, y un Centro de Desarrollo de Cero Emisiones (ZEDC) que estará centrado en las tecnologías del hidrógeno.

Sabine Klauke, Chief Technical Officer de Airbus, señala: «Implantar Airbus UpNext y el ZEDC en España refuerza nuestra huella de I+D+i en el país y asegura la implicación, desde el principio, de algunos de los mejores expertos para apoyar nuestra ambición de cero emisiones».

Airbus UpNext

La entidad Airbus UpNext, inicialmente, será responsable del estudio y demostración de energías no propulsivas impulsadas por el hidrógeno, así como de futuras operaciones de repostaje en vuelo en las que se apliquen avances en la tecnología basada en la visión.La nueva entidad complementará los puntos fuertes de Airbus Commercial Aircraft, Airbus Helicopters y Airbus Defence and Space en España. Airbus UpNext ofrece a las tecnologías del futuro una vía rápida de desarrollo mediante la construcción de demostradores a gran velocidad y escala. Esto implica la búsqueda de nuevos talentos y proveedores para evaluar, madurar y validar potenciales productos y servicios innovadores que abarquen avances tecnológicos radicales.

Futuros aviones de emisiones cero de Airbus

El Centro de Desarrollo de Cero Emisiones en España es el tercer ZEDC de Airbus después de las aperturas en junio de este año en las instalaciones de Airbus en Bremen (Alemania) y Nantes (Francia). El ZEDC español se centra en la energía no propulsiva, los sistemas de refrigeración de las pilas de combustible y la fibra óptica, así como los tanques de fibra de carbono para el almacenamiento de hidrógeno líquido criogénico. El desarrollo de los tanques se realiza de forma coordinada con las demás entidades nacionales de Airbus. Estas tecnologías son fundamentales para alimentar un futuro avión de emisiones cero, apoyando la consecución de su entrada en servicio para 2035.

El futuro del hidrógeno en la aviación

El hidrógeno es una de las tecnologías más prometedoras para reducir el impacto climático de la aviación. Cuando se genera a partir de fuentes de energía renovables, no emite CO2. Significativamente, entrega aproximadamente tres veces la energía por unidad de masa del combustible para aviones convencionales y más de 100 veces la de las baterías de iones de litio. Esto lo hace muy adecuado para propulsar aviones.

Sin embargo, almacenar hidrógeno a bordo de un avión plantea varios desafíos. El hidrógeno puede proporcionar más energía en masa que el combustible de queroseno, pero proporciona menos energía en volumen. A presión atmosférica y temperatura ambiente normales, un avión necesitaría aproximadamente 3.000 litros de hidrógeno gaseoso para lograr la misma cantidad de energía que un litro de combustible de queroseno.

Claramente, esto no es factible para la aviación. Una alternativa sería presurizar el hidrógeno a 700 bares, un enfoque utilizado en el sector de la automoción. En nuestro ejemplo, esto reduciría los 3.000 litros a solo seis.

Esto puede representar una gran mejora, pero el peso y el volumen son fundamentales para los aviones. Para ir más allá, se puede bajar la temperatura a -253 ° C. Es entonces cuando el hidrógeno se transforma de gas a líquido, aumentando aún más su densidad de energía. Volviendo a nuestro ejemplo, cuatro litros de hidrógeno líquido serían el equivalente a un litro de combustible para aviones estándar.

Foto: Airbus.

Foto: Airbus.

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